De acuerdo con datos de UNICEF, entre 2016 y 2017 al menos 60 mil niños migrantes estuvieron en centros de detención en México antes de ser deportados.
El informe “Desarraigados en Centroamérica y México. Los niños migrantes y refugiados se enfrentan a un círculo vicioso de adversidad y peligro” señale que a los niños mayores de 12 años los mantuvieron en una zona separada, incluso si viajaban con familiares.
La investigación de UNICEF indica que los centros de detención en los que se encuentran los menores no se les permite salir para hacer uso de ninguna clase de servicios sin importar si está en proceso la determinación de su condición de migrantes o refugiados.
Razones por las que migran
Entre las causas más comunes por las que familias completas deciden salir de sus país de origen está escapar del ciclo de pobreza y desventaja, así como dejar atrás el peligro de la violencia de bandas criminales.
” Que las familias sean conscientes de los peligros del viaje y, aún así, decidan hacerlo es una prueba de la gravedad de las causas estructurales de la migración irregular desde esa región” señala el reporte.
El viaje que hace un migrante puede llegar a costar 3 mil 500 dólares por persona con un coyote, o 15 mil dólares si el coyote lleva a un niño no acompañado.
Debido a lo anterior las familias migrantes pobres suelen verse obligadas a financiar su viaje vendiendo las pocas pertenencias o propiedades que tienen o pidiendo préstamos sustanciales.
Unas 96.000 personas –incluidas 24.000 mujeres y niños– fueron retornadas desde México y los Estados Unidos entre enero y abril de este año.
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