ROSALBA AMEZCUA
A pesar de que las finanzas públicas muestran un escenario estable comparado con otros países, el crecimiento exacerbado de la deuda externa de 107.9 mil millones de dólares más en este sexenio hasta el primer trimestre de 2018 y 173.1 mil millones de dólares en la administración de Felipe Calderón, obligan al próximo gobierno a manejar este caso de manera responsable y eficaz.
En entrevista con CAPITALMEDIA, el director del Instituto para el Desarrollo Industrial y Crecimiento Económico, ( IDIC), José Luis de la Cruz Gallegos, alertó que un rápido endeudamiento, sin una dirección productiva, puede desencadenar un entorno adverso y de insostenibilidad en las finanzas públicas e incrementar los riesgos asociados con la dependencia de recursos externos.
“En nuestro país, la evolución de la deuda muestra que su crecimiento ha sido acelerado, en particular, durante el último sexenio, donde la deuda externa total creció 31.2 por ciento, aun cuando durante la administración de Felipe Calderón ya se había generado un incremento del 100.4 puntos”.
Para el especialista, la trayectoria de crecimiento que marca el endeudamiento externo muestra los mayores saldos históricos en cuanto al incremento durante los últimos dos sexenios.
Es 281 mil millones de dólares más grande desde 2006, una cifra superior incluso a la suma acumulada del endeudamiento registrado de los seis sexenios previos, es decir, la suma de los incrementos en deuda ocasionados durante las administraciones de Echeverría, López Portillo, De la Madrid, Salinas, Zedillo y Fox por 165.3 mil millones de dólares es inferior a lo generado durante los sexenios de Calderón y Peña Nieto.
Recordó que lo que se ha convertido en “la deuda eterna” tanto pública como privada debe considerar el costo financiero que implica para el país ya que el incremento en la deuda, no sólo es por la adquisición de mayores pasivos, sino también porque esta erogación está sujeta a las condiciones del mercado en términos de tasa de interés.