Antonio Rosique, conductor de Exatlón, durante su carrera ha tenido la oportunidad de desarrollarse tan como como reportero, comentarista y locutor; estas experiencias han sido tan enriquecedoras para el presentador que muchas de ellas lo han marcado de por vida, al punto de hacerlo llorar.
Una de las narraciones más emotivas de Rosique es sin duda la que hizo durante Los Juegos Olímpicos de Beijing 2008, cuando el taekwondista Guillermo Pérez se alzó con la medalla de oro en esta especialidad.
La emoción que Toño sintió traspasó las pantallas y contagió con su emoción a los mexicanos que siguieron de cerca esta justa deportiva.
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Hasta la fecha, para Rosique ese día sigue siendo uno de los mejores en su vida.
Te mostramos el video: