Sociedades sin corrupción son posibles en Latinoamérica: Manuel Castells

México, 5 Abr (Notimex).- El académico Manuel Castells sostuvo que es posible contar con sociedades sin corrupción en Latinoamérica, donde el trabajo colectivo, periodismo valiente y el apoyo del Estado pueden coadyuvar en su eliminación sistémica.

En su conferencia “La corrupción del Estado en América Latina”, anunció el lanzamiento de su libro “La Nueva América Latina”, editado en el Fondo de Cultura Económica, y que con el sociólogo Fernando Calderón establece líneas de análisis de temas que conciernen a la región, entre ellos la corrupción.

En esa obra también aborda transformaciones múltiples que ha enfrentado la región, como el despertar de la lucha feminista y la transformación de las mujeres en Latinoamérica, por destacar algunos; además, aspectos referentes a la economía criminal y la descomposición de la Iglesia católica.

En torno a la corrupción, explicó que las autoridades de los Estados, al buscar conectar a sus países con una red global pueden llegar a ceder a presiones; por lo que tanto los modelos neoliberal como neodesarrollista tienen en común la corrupción.

En el marco de su conferencia magistral dictada en la Universidad Nacional Autónoma de México

Ante la globalización, explicó, el Estado privilegia unos actores sobre otros, ello debido a que organiza diversos procesos, como acuerdos comerciales y aperturas comerciales, con países y empresas que se quieren posicionarse buscan maneras de comprar al Estado.

Lo anterior, abundó el catedrático, se suma al activismo informacional, el cual tiene que ver con el crecimiento y modernización de la región con base en la especialización de ciertas líneas de productos y que además se basa en conocimiento tecnología y sistemas de conexión.

A su vez, señaló la explosión urbana y metropolitana que va además ligada a un mayor dinamismo económico y la reestructuración del campo, lo que deriva en un éxodo hacia las ciudades, por lo que destacó la importancia de un programa de creación de vivienda e infraestructura de todo tipo.

Al respecto, profundizó que la creación de una sociedad consiste principalmente en contar con infraestructura, cuyos permisos y licitaciones son otorgados por el Estado, lo que también puede derivar en prácticas de corrupción.

Además, dijo, otros factores tienen que ver con los procesos electorales sobre los que se construye el poder político, y planteó que en la región se da fragmentación política que se descarga en un presidente que debe gobernar con distintos grupos políticos, lo que deviene en un fenómeno de clientelismo.

Otro factor estructural, que requiere una transformación profunda, dijo, es la evolución de la sociedad hacia la individualización y competitividad, así como el consumismo, que valora a una persona sólo en función de lo que consume y que deriva en la percepción del poder adquisitivo.

Castells expuso que otro factor que desencadena la corrupción tiene que ver con la crisis de instituciones, como partidos y sindicatos, lo que se suma a la falta de credibilidad de las poblaciones juveniles en los sistemas burocráticos y el narcotráfico como una de las fuentes fundamentales de la corrupción.

Así, agregó, es posible domesticar la corrupción política al observar buenas prácticas anticorrupción en la región como Costa Rica y Uruguay, ambos con menos desigualdad, mayor estado de bienestar, educación, así como tradición democrática, ello aunado a Poder Judicial independiente.

“La vida es pasodoble sin la corrupción sistémica”, en ese sentido expuso que la sociedad civil y el periodismo valiente pueden abonar en sociedades sin corrupción, ello aunado a acción conjunta del poder político y la sociedad, lo que implicaría cambios en la función pública.

Puntualizó que “se trata de una revolución política que se observa en la transformación del Estado (…) es necesario el apoyo del Estado para inhibir la corrupción”, ello se suma a menos miedo entre las personas y al contar con instituciones más limpias y que generen mayor confianza.

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