Mujeres en situación de calle no son sombra de México, señala Susana N

* CNDH presenta diagnóstico sobre las condiciones de vida y derechos del sector

Por Gloria Islas

México, 5 Nov (Notimex).- Susana “N”, quien vivió por años en las calles, reclamó que se le reconozcan sus derechos, porque no son las piojosas, mugrosas, delincuentes y malas madres, como suele decirse; las mujeres en esa condición tienen una esperanza de vida de 28 años ante la falta de su derecho a la identidad, trabajo, educación y salud.

Así lo señaló durante la presentación que hizo la CNDH del “Diagnóstico sobre las condiciones de vida, el ejercicio de los derechos humanos y las políticas públicas disponibles para mujeres que constituyen la población callejera 2019”, del Centro Transitorio de Capacitación y Educativa Recreativa El Caracol A.C., conocido como “El Caracol”.

Susana “N” de 38 años de edad, afirmó que las personas en situación de calle “no somos la sombra de México; existimos. No somos números, somos personas”.

“Hoy vivo una vida independiente, tengo un techo: un hogar”, externó Susana González Morales, quien conoció la calle a los 8 años y hoy narró la resiliencia con la que ha vivido desde entonces.

Recordó que a ella le enseñaron “que el amor era callarme, aguantarme, tener hijos. Nadie me enseñó que valía, que yo tenía derecho a ser amada. Hoy quiero que mis derechos sean respetados, que mis hijos tengan educación”.

Ahora tiene una vida independiente, pues ya no está en situación de calle, pero reconoce como a su verdadera familia a los tíos de sus hijos, el “pelón” y “Gargis”, y no a sus hermanos de sangre, quienes la veían como una vergüenza.

Por su parte, la consejera de la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH), María Ampudia, reconoció que a los niños de población callejera no se les otorga ningún derecho y que “tuvieron que pasar 30 años para que llegara un documento como este a mis manos”.

En tanto, la coordinadora de la investigación de “El Caracol” A.C., Myrna Salazar, señaló que las mujeres de población callejera no cuentan con documentos de identidad y sostuvo que los principales agentes agresores contra ese sector de la población son las autoridades.

Recordó que muchas mujeres les comentaron que algunos momentos en su experiencia de calle cuando iban a denunciar, las recibían con comentarios como “para qué estás en la calle” o “tú te lo ganaste”.

También consideró que los estigmas para la población en calle deben desaparecer y para reconocerlas es indispensable visibilizar las condiciones en que las colocan, en desigualdad para el ejercicio de sus derechos humanos.

La funcionaria apuntó que la esperanza de vida de las mujeres que constituyen la población callejera es de 28 años de edad.

“La vulneración de su derecho a la identidad legal, repercute en la posibilidad que tienen de acceder a servicios públicos y a sus derechos a la salud, trabajo y educación”, dijo.

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