En peligro de extinción las tradicionales piñatas

Saltillo, Coahuila / 26 Abril 2018

Por: Claudia Aguilar

El pueblo chino fue quien primero creó y utilizó la piñata para los festejos de año nuevo, que coincidía con el comienzo de la primavera, y con los tradicionales rituales relacionados a la agricultura.

Con formas de animales, se llenaban con varios tipos de semillas y se cubría con papeles de colores y así atraer al buen clima para la siguiente temporada. Luego de romperse con un palo de madera, los restos se quemaban y luego las cenizas eran repartidas y guardadas, creyendo que traería buena suerte.

Se cree que fue durante el siglo XIV, llegó a Europa la idea y tradición de la piñata, adaptándose luego ésta a fiestas religiosas.

La palabra piñata puede tener su origen en el vocablo italiano de su misma pronunciación (“pignatta”) que significa “recipiente frágil”.

En Saltillo, en la calle de Mariano Matamoros, podemos encontrar una considerable cantidad de negocios que se dedican a la venta de piñatas, particularmente sobre esta calle en su cruce con Ramón Corona encontramos el negocio de Cupertino Reyes Aguilar, quien es reconocido por la elaboración y venta de este tradicional artículo.

“Los tiempos han cambiado, ahora los niños prefieren  que les regalen videojuegos y aparatos electrónicos”, así comienza a platicar la historia de su negocio, Don Cupertino Reyes.

Siendo dueño de una tienda de abarrotes decidió cambiar de giro, empezó haciendo una estrella quedando maravillado ante el colorido de tan singular artículo, así pues desde hace 24 años e involucrando a su familia comienza a trabajar la ilusión con las coloridas piñatas, dándole a cada una un toque especial.

“Antes las piñatas se vendían entre 25 y 30 pesos”, recuerda Don Cupertino. “Ahora son de 100 o hasta 150 pesos según el diseño”

Procurando siempre permanecer en el gusto de sus clientes se actualiza por medio de internet y carteleras de cine en los personajes de moda a fin de llamar la atención de los pequeños y no dejar morir esta tradición.

Con sus creativas manos, Cupertino modela una a una diversas figuras. Podemos encontrar las tradicionales estrellas, princesas de cuentos,  protagonistas de películas como “COCO” o de caricatura como “Dragon Ball”.

Hasta el momento el artesano menciona que no hay una figura que se le dificulte hacer, más bien, existen piñatas que sus clientes le piden y no le gusta elaborar como lo son personajes de la política actualmente, Donald Trump y Carlos Salinas de Gortari en su época de presidente, así como el mandatario Enrique Peña Nieto, pues dice le parece una falta de respeto realizar humanos en papel.

Al acercarse el festejo del Día del Niño el próximo 30 de abril, Cupertino Reyes señaló aun asombrado que no incrementa la venta de piñatas por esta fecha haciendo un comparativo con las fiestas decembrinas durante las cuales empieza la demanda desde mediados del mes de octubre hasta los primeros días de enero del nuevo año logrando vender poco más de 3 mil piñatas.

“Cada año es diferente, tengo clientes de hace muchos años y a veces vienen hasta nietos de personas que me compraban cuando inicié mi negocio, es una satisfacción que no puedo describir al ver como ha pasado el tiempo y mis piñatas continúan en el gusto de la gente y de gente nueva que viene por primera vez por iniciativa propia o recomendación. Los abarrotes no me hubieran dejado tantos amigos”.