Capital Coahuila
WWW.CAPITALCOAHUILA.COM.MX
Miércoles 08 de Mayo 2024
UnidadInvestigación
| | |

Terapias de conversión: El debate

Foto: Especial

Foto: Especial

22 de Noviembre 2022

Ante la iniciativa para prohibir y sancionar penalmente las terapias de conversión, surgen en Coahuila opiniones a favor y en contra; y mientras colectivos LGTBI respaldan la propuesta, la iglesia cristiana inicia acciones para echarla abajo

JESSICA ROSALES

En tanto que algunos representantes de la iglesia cristiana en Saltillo defienden las terapias de conversión a personas con orientación sexual hacia el mismo sexo al considerar que la homosexualidad puede “curarse”, colectivos LGTBI y especialistas en salud consideran que dichas prácticas son inhumanas y lastiman a quienes son obligados a tomar esos “tratamientos”.

En el programa Sexto Día de Grupo Región diversas voces con ideologías religiosas, políticas y/o sociales manifestaron sus posturas en un debate de ideas para presentar sus argumentos sobre la iniciativa en discusión que prohíbe y sanciona penalmente las terapias de conversión.

Como antecedente, la diputada federal del Partido del Trabajo Ana Laura Bernal Camarena, en su exposición de motivos destaca que hoy persiste la creencia entre algunas personas de que la homosexualidad es una enfermedad y puede curarse.

“Por esta razón, abundan de manera clandestina en diversas fundaciones, asociaciones o clínicas que ofrecen terapias que prometen curar la homosexualidad o transexualidad a quienes se someten a las mismas”, destaca.

También utilizan las terapias de aversión, que consiste en inyectar a la persona grandes cantidades de adrenalina, para que una vez que la medicina provocó un miedo extremo, se le obligue a ver proyecciones de imágenes de contenido homosexual erótico, con el fin de que las rechace, agrega.

La diputada considera que las clínicas u organizaciones son las promotoras de pláticas, incluso con el consentimiento de padres o tutores, disfrazadas de terapias de autoayuda o psicológicas, que son expuestas por personas que no cuentan con los conocimientos apropiados y que su objetivo es la conversión sexual.

 

Cárcel de hasta 6 años podrían purgar quienes realicen terapias

El pasado mes de octubre el Pleno del Senado de la República aprobó el dictamen que reforma el Código Penal Federal y la Ley General de Salud, con el objetivo de prohibir y sancionar penalmente las terapias de reorientación sexual, conocidas como Esfuerzos por Corregir la Orientación Sexual e Identidad de Género (Ecosig). 

La propuesta adiciona un Capítulo IX denominado “Delitos contra la Orientación Sexual o la Identidad de Género de las Personas” al Código Penal Federal y un artículo 465 Bis a la Ley General de Salud. 

Con ello, se sancionará con dos a seis años de prisión y multa de mil a dos mil veces el valor diario de la Unidad de Medida y Actualización, a quien realice, imparta, aplique, obligue o financie cualquier tipo de tratamiento, terapia, servicio o práctica que obstaculice, restrinja, impida, menoscabe, anule o suprima la orientación sexual, identidad o expresión de género de una persona. 

Además, sugiere que se aumenten al doble dichas sanciones, cuando las conductas tipificadas se realicen en contra de personas menores de 18 años, personas adultas mayores o personas con alguna discapacidad. 

El apartado denominado Delitos contra la Orientación Sexual o la Identidad de Género de las Personas indica que, en caso de que sea el padre, madre o tutor de la víctima los que incurran en las conductas sancionadas, se les aplicarán las sanciones de amonestación o apercibimiento, a consideración del juez. 

 

Desde la fe Cristo Vive ofrece apoyo a homosexuales: Pacheco

Al señalar que no tienen una estadística del número de personas homosexuales y/o padres de menores en esta situación que se han acercado a pedir apoyo, Eduardo Pacheco, abogado de la Alianza Ministerial Evangélica, indica que organismos como Cristo Vive ofrecen atención y apoyo fincados en la fe.

Eduardo Pacheco. Foto: Grupo Región

Manifiesta que existen testimonios de todo tipo, desde aquellos que salen sin la homosexualidad y quienes deciden permanecer con esa identidad, “Hay dos tipos de personas los que están buscando darle sentido a su vida y conocer al creador de los cielos, y la gente que rechaza, y siempre somos respetuosos”, asegura.

Incluso ejemplificó los casos de Miss Gay Nuevo León y Miss Gay Coahuila quienes, dijo, hoy están casados y tienen familia.

Sobre la iniciativa, considera que se trata de una ley mordaza que restringe la posibilidad a los padres de familia para brindar orientación a sus hijos no solo en el aspecto de la homosexualidad sino en todo tipo de preferencias sexuales, en su opinión, incluida la pedofilia y otros casos que pudieran representar un delito.

“Toda la iglesia cristiana, todos los que somos cristianos predicamos contra el pecado. Entonces lo que la iglesia hace es presentarle a la persona cuál es su verdadera identidad, cómo Dios lo creó con qué propósito, cuál es el plan y ese diseño que Dios ha establecido”, dijo.

Rechazó que desde el Evangelio se utilicen terapias de shock, violaciones, golpes o menosprecio para atender la homosexualidad, incluso dijo desconocer la existencia de denuncias sobre este tipo de prácticas.

Aunque en 1973, la Asociación de Psiquiatría Americana eliminó a la homosexualidad de las páginas de su manual sobre trastornos mentales y desde 1990, la Organización Mundial de la Salud retiró la homosexualidad de la lista de enfermedades mentales; Pacheco aseguró que se trató de psiquiatras homosexuales, citando un artículo del New York Times, aseveración que rechazaron Noé Ruiz de San Aelredo y la psicóloga clínica, Inés Uribe.

 

“No hay nada que rehabilitar, no hay nada que curar”: San Aelredo

Para el colectivo LGTBI San Aelredo, la iniciativa es un impulso a los derechos humanos y la defensa de las garantías de jóvenes que han sido obligados por sus padres a acudir a centros de supuesta rehabilitación, “cuando no hay nada que rehabilitar, cuando no hay nada que curar, cuando no hay nada que proteger”, indica Noé Ruiz Malacara, presidente de dicha asociación.

Noé Ruiz. Foto: Grupo Región

El activista manifiesta que quienes acuden a los centros que practican las terapias de conversión son jóvenes cuyas familias no aceptan su identidad y orientación sexual, por lo que pretenden cambiarlos.

De acuerdo con testimonios de integrantes de estos colectivos, Ruiz Malacara señala que quienes son llevados a este tipo de terapias por sus familias se les obliga a firmar convenios de confidencialidad y en ciertos aspectos, indica, se llega a caer en la ilegalidad.

Ante la posición de la iglesia cristiana en voz de Eduardo Pacheco, Noé Ruiz Malacara aclaró que la ley no limita a los profesionales de la salud mental, pues establece que las sanciones son para quienes pretendan cambiar la orientación sexual bajo ciertas circunstancias.

“Es decir, si eres psicólogo, terapeuta y psiquiatra y quieres hacer este tipo de conversiones, ahí si hay una restricción de la ley, pero no restringe a cualquiera. El hecho de que llegue una persona a decir `Ya no quiero ser homosexual` no existe, lo hacen por la presión de la familia. No somos adictos, ni alcohólicos que sea un día a la vez, con esto vives, naces y te desarrollas, es tu identidad”, expresa.

 

Se someten a terapia para cumplir expectativas de los padres: psicóloga

La experta en psicología clínica y sexóloga, Inés Uribe, dio a conocer que, del total de consultas por este tema, menos del 10 por ciento se trata de padres que llevan a sus hijos para una reorientación sexual, y éstos por el rechazo a su identidad buscan cumplir las expectativas de sus padres.

Inés Uribe. Foto: Grupo Región

Sin embargo, el resto, poco más del 90 por ciento, “son personas que quieren salir del closet, se quiere abrir, ya no quieren vivir ocultado y una doble vida. Sus padres, la familia va a entrar en un duelo porque probablemente no satisfaga las expectativas, por lo que es importante tener una red de apoyo”, expone.

Sobre la intervención de los padres en acompañamiento a menores que expresan una orientación sexual distinta a la biológica, la psicóloga clínica consideró que es importante esperar a la madurez del menor para aplicar tratamientos farmacológicos que trasformen sus cuerpos.

La experta en salud destacó que dicha iniciativa no limita a los profesionales, pues aclara que se sancionará las terapias de reorientación, es decir, aquellos que obstaculicen la expresión de género que en algunos lugares buscan curar la homosexualidad.

Finalmente dijo que la homosexualidad no es una patología, por lo cual no se deben implementar tratamientos aversivos y agresivos.