REDACCIÓN
El desempleo, la escasez de alimentos, el encierro y hasta relajar las medidas sanitarias son las principales causas de estrés y violencia en el núcleo familiar.
Por lo que invitan a buscar la ayuda oportuna para combatir este tipo de problemas que afectan a las familias y podría empeorar hasta desencadenar en actos de violencia familiar, así lo afirmó Dalia Alicia García Ramos trabajadora Social del Instituto Coahuilense de la Mujer.
La pandemia ha aumentado el desempleo y frustración entre las familias puesto que al no tener los recursos suficientes se torna un ambiente tenso que aunado al encierro se incrementan los reportes de violencia familiar.
Al mismo tiempo señaló que una queja muy recurrente es que al rebajar las medidas sanitarias y salir sin precauciones incita a los reclamos en las parejas puesto que se pone en riesgo la seguridad de los hijos o el resto de los integrantes de la familia.
Ante esta situación dijo que lo mejor es guardar la calma y pedir la ayuda oportuna puesto que no se puede permitir que se viva bajo un ambiente lleno de un ciclo de violencia, las instituciones de gobierno cuentan con las terapias correspondientes para sobrellevar esta situación durante la pandemia, aseguró García Ramos.
