Símbolo de identidad

A LA BÁSCULA

Julián Parra Ibarra

El 4 de septiembre de 1983, un incipiente equipo integrado por un puñado de jóvenes de la Comarca Lagunera, patrocinados por el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) tejieron el eslabón de lo que jamás imaginaron sería una larga, larguísima cadena de éxitos, y además estaban sentando las bases para lo que unos años más tarde se empezaría a convertir en uno de los principales –si no es que el principal- símbolo de unidad e identidad de toda una región y si me apura un poco, de dos estados, como reza una estrofa de uno de los temas que identifican a la institución.

En su primer año de existencia, el entonces llamado Santos IMSS, se coronó campeón de la entonces Segunda División ‘B’ del futbol profesional mexicano, y con ello consiguió su ascenso a la Segunda ‘A’, la antesala de la Primera División en la que militó por cuatro años ya siendo propiedad de un particular: el ingeniero Salvador Necochea Seguy, un tipo visionario que en 1988 compró la franquicia de los Ángeles de Puebla, para hacer posible el retorno del futbol de Primera a esta región que antes ya había tenido dos representantes en el máximo circuito, la Ola Verde del Laguna, y los Diablos Blancos del Torreón.

Necochea alguna vez me dijo que su objetivo era dejar el equipo en manos de una empresa grande que pudiera hacerse cargo de él y convertirlo en un equipo triunfador. Primero se asoció con los Tecos de la UAG y con la Cervecería Modelo, y al cabo terminó dejando al Santos en manos de la empresa cervecera que realizó millonarias inversiones para hacer del lagunero, un equipo de trascendencia nacional e internacional.

Desde hace algunos años, la Corona vendió el equipo a Orlegui Deportes, empresa encabezada por el que al momento de la venta era el presidente del club. Este mes de septiembre se están cumpliendo 35 años del nacimiento de esta institución, que hoy está convertida no solo en una de las más importantes del futbol mexicano, sin en uno de los principales referentes de nuestra región y símbolo de identidad de los laguneros.

Como ninguna otra actividad lo ha logrado, el futbol, el Santos, ha logrado congregar igual a laguneros de Coahuila que de Durango, y a gente de ambos estados. Sin distingo de creencias religiosas, políticas o condiciones sociales. En el estadio o en las calles una buena parte de los laguneros son, simplemente, santistas. Felices 35, Santos Laguna ¡Y los que vienen!

@JulianParraIba