División ‘guajolotera’

Julián Parra Ibarra

Hace unos días, a través de las redes sociales, divulgué como una forma de reconocimiento a los buenos elementos, que los tripulantes de una patrulla de la Policía Municipal de Torreón, en un gesto de humanidad transportaron a un amigo cuyas condiciones de salud en ese momento eran tan precarias, que no podía caminar para llegar a la farmacia a comprar sus medicamentos.

Enterados de la situación, los oficiales no dudaron un segundo en ponerse a disposición para ayudar y apoyar a mi amigo, gesto que les agradecí profundamente, y les reconocí púbicamente a través de mi cuenta de Facebook. 

En el texto que acompañó la foto del ‘post’ mencioné que, así como en otras ocasiones se han cuestionado y señalado actitudes de malos funcionarios, justo era reconocer a los buenos agentes, de quienes incluso a través del mismo ‘hilo’ solicité al secretario del Ayuntamiento, Sergio Lara Galván, y a la misma corporación, que me apoyaran consiguiéndome sus nombres, “para que la ciudadanía conozca con nombres y apellidos, a los buenos elementos”, les escribí. Nunca me los proporcionaron, pero ellos saben a quién me refería cuando les reconocí su sensibilidad y humanismo.

Este contexto sirve ahora para volver a tocar, tristemente, el lado opuesto de la moneda, pero en el área de Vialidad de Torreón. Apenas hace un par de semanas se divulgó un video en el que un agente propina una cachetada a un automovilista mientras éste discutía con su compañero. La corporación anunció la suspensión por un par de semanas sin goce de sueldo. ¿De verdad la agresión de un ciudadano no amerita la baja inmediata y ser puesto a disposición de las autoridades correspondientes por si el ciudadano quiere interponer una denuncia? Ya nadamás faltó que le dieran las dos semanas ¡Y con goce de sueldo!

Este martes circuló un nuevo video otra vez a través de las redes sociales, en el que un agente de vialidad propina una cachetada a una mujer. En más de una ocasión hemos tocado el tema en este espacio, y reitero: si desde arriba no ponen un freno a la actuación de los agentes de Vialidad, esto se va a desbordar y puede terminar hasta en una tragedia porque, dígame ¿Usted toleraría que un tránsito abofeteara a su mamá, y le guardaría respeto sólo porque porta un uniforme?

Esto se está volviendo una mala costumbre, y creo que ya hasta en la misma corporación se mofan de sus compañeros golpeadores, les llaman integrantes de la ‘División Guajolotera’, por las cachetadas aplicadas a los ciudadanos.

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@JulianParraIba