Abascal y Vox, otro avance de la ultraderecha en Europa

(Perfil)

Por Patricia San Juan

Madrid, 11 nov (Notimex).- Vox, el partido de ultraderecha español, dio la sorpresa al posicionarse como tercera fuerza política en las últimas elecciones generales de España.

Con un discurso que rechaza la independencia catalana, la migración ilegal y abraza el nacionalismo, el partido y su presidente, Santiago Abascal Conde, no sólo han sorprendido en las urnas, sino que llaman a fijar parte de la atención en ellos, dado el contexto de reconfiguración política europea y el avance del populismo de derecha.

Vox se formó en 2013 y para 2014 Santiago Abascal, que forma parte del equipo fundador, ya era presidente del partido y el rostro más conocido de la organización.

En las elecciones de abril obtuvo 24 escaños en el Congreso de los Diputados y sólo en siete meses despuntó y convenció a poco más de 3 millones 640 mil electores, con lo que consiguió 52 puestos.

Abascal proviene de una familia con tradición política. Su abuelo fue un alcalde que se definía franquista y su padre fue integrante del Partido Popular (PP), de tradición conservadora. Abascal padre tuvo una fuerte participación en la política del País Vasco y fue opositor del grupo terrorista ETA.

Su discurso contra ETA lo convirtió en un protegido de la Guardia Civil Española. La familia Abascal vivió con escoltas, según narra Iria Abascal, hija de Abascal padre, en uno de los videos promocionales de Vox.

Santiago Abascal fue político desde muy joven. A los 23 años ya había sido elegido concejal del Ayuntamiento de Alva por el PP, puesto en el que se desempeñó desde 1999 hasta 2007.

Al mismo tiempo fue parte del parlamento vasco de 2004 a 2009 y después fue llamado por Esperanza Aguirre, una figura política del PP que ha ejercido como ministra de Educación y Cultura, y presidenta de la comunidad de Madrid. Ella lo convirtió en uno de sus protegidos políticos.

La carrera de Abascal recibió un impulso importante en 2010 cuando Aguirre lo nombró director de la Agencia de Protección de Datos, puesto por el que tuvo muchos escándalos, entre ellos por ganar más que el presidente del gobierno, según reportó la prensa local.

En 2012 dejó el cargo y se supo poco de él hasta que en 2013 renunció al PP y fundó Vox. Su campaña empezó a hacer eco a otros conservadores europeos.

Santiago Abascal ha apoyado abiertamente las declaraciones de Marine Le Pen, la francesa reconocida como ultraderechista, a quien acompañó en 2017 durante la campaña. Además, alabó y recibió aplausos de los conservadores italianos.

El Diario de Navarra reportó que Abascal se acercó a Stephen K. Bannon, quien fuera estratega de Donald Trump, y que su cercanía a la ideología del político estadounidense se ha hecho más evidente al promover la construcción de muros que protejan las fronteras españolas de migrantes ilegales.

Con 43 años, Abascal ha llamado la atención de los medios por sus explicaciones abiertas, en las que no niega algunas de sus costumbres, polémicas, como portar siempre un arma Smith & Wesson. Ello, alegando la protección de su familia.

Vox ha crecido exponencialmente desde 2013. Dejó de ser un partido con pocas representaciones regionales, que era minimizado por algunos personajes de la política española como Pedro Sánchez, el actual presidente del Gobierno, o Pablo Iglesias, la principal figura de Unidas Podemos, fuerza de izquierda que ha mermado en importancia y que ahora tiene menos escaños que Vox.

De los temas más relevantes en la agenda, Abascal se ha posicionado contra leyes que abogan por la igualdad de género y ha propuesto en su lugar una ley que castigue la violencia en las familias, ya que afirma que al abordar el género se promueve la desigualdad.

También ha asegurado que el aborto y la eutanasia no deberían ser aprobadas por el congreso español. Ha recibido fuertes aplausos en discursos donde aclama el patriotismo, un valor al que desde la dictadura de Francisco Franco no se acudía de manera tan fuerte, clara y explícita.

Abascal critica sin tapujo a los “progres”, tal y como refiere a los militantes y partidarios de la izquierda española. Reafirma constantemente que no es un xenófobo, como lo señalan sus contrincantes por sus fuertes reclamos contra los migrantes ilegales. Sin embargo, su posición se mantiene aún en contra de los menores no acompañados, que cuentan con protección especial por las leyes internacionales.

Junto con su partido, Abascal se ha posicionado a favor de la reducción de las capacidades del Estado. Así lo señalan en la propia página web de Vox, que al igual que su líder critica constantemente al independentismo.

La decepción por la repetición de las elecciones generales, los escándalos del PP y las acciones del Partido Socialista Obrero Español (PSOE) han reforzado las filas de la ultraderecha, por lo que hoy Vox y Abascal están redefiniendo la política ibérica.

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