Germán Sánchez se impone a lesiones y regresa a competencias

Por José Luis Simón

México, 3 Feb (Notimex).- El clavadista Germán Sánchez, doble medallista olímpico, está de vuelta en la alta competencia, luego de superar la ruptura del tendón de Aquiles derecho y mantiene claro su objetivo de calificar a los Juegos Olímpicos Tokio 2020.

Sánchez ganó la medalla de plata en clavados sincronizado desde la plataforma de 10 metros, junto a Iván García, en los Juegos Olímpicos Londres 2012, y en Río 2016 también la de segundo lugar, pero en individual.

Después, a mediados de diciembre de 2016, viajó a Nueva York en donde pasó por cirugía por hiperflexibilidad del hombro derecho, de la cual salió bien y volvió a la competencia.

Aunque el 6 de abril de 2018 tuvo una mala caída al agua y resultó con fractura en el piso de la órbita ocular izquierda, durante un entrenamiento previo al Campeonato Nacional, que se realizó en León, Guanajuato, por lo cual pasó por cirugía exitosa.

Se recuperó, regresó a los entrenamientos, pero quedó fuera de los Juegos Centroamericanos y del Caribe Barranquillo, por lo cual tuvo que esperar los Juegos Panamericanos Lima 2019.

Otra vez a los entrenamientos, pero el 9 de abril de 2019 sufrió ruptura del tendón de Aquiles, por lo cual también pasó por intervención quirúrgica y quedó fuera de los Juegos Panamericanos Lima 2019.

“Además de mis dos medallas olímpicas tengo otro par (de preseas): Mi esposa y mi hijo”, expresó el atleta que encuentra en su familia el mayor refugio e impulso para continuar.

Germán compartió que tiene una esposa increíble y una familia que le ayudan por las noches en el cuidado de su hijo para que él pueda descansar, y es feliz al caminar junto a ellos, “disfruto más ahora de los clavados y cada día despierto con una sonrisa”.

Sánchez se encuentra feliz porque físicamente está al cien por ciento, con saltos ornamentales desde la plataforma de 10 metros y ve las cosas de forma diferentes después de Río 2016, porque disfruta de cada entrenamiento como si fuera el último.

Eso fue lo que aprendió de Kobe Bryant, la estrella del baloncesto que recién murió en un accidente de helicóptero. “Siempre tengo que dar lo mejor de mí”.

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