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¿Por qué AMLO adelanta la contienda electoral en Morena?

Rubén Aguilar. Foto: Especial

Rubén Aguilar. Foto: Especial

15 de Julio 2022

RUBÉN AGUILAR VALENZUELA

Desde hace más de un año, el presidente López Obrador adelantó la contienda interna en Morena, el partido fundado por él, para decidir quién será el candidato en la elección presidencial de 2024.

En un principio mencionó los nombres de Claudia Sheinbaum, jefa de Gobierno de la CDMX; Marcelo Ebrard, canciller, y Ricardo Monreal, líder de Morena en la Cámara de Senadores.

Con el paso de los meses dejó de hablar del último e incluyó, una vez que lo nombró secretario de Gobernación, a su paisano y estrecho amigo, Adán Augusto López Hernández.

Una y otra vez, ante el apoyo abierto del presidente a Sheinbaum, Ebrard y López, Monreal ha manifestado que él está en la pelea y ha pedido juego parejo en la disputa interna.

A la militancia de Morena y a sus aliados, también en el conjunto de la clase política, llama la atención la estrategia del presidente.

Nunca antes en un partido, menos de parte de un presidente, se había abierto la competencia tres años antes de que ocurra la elección.

Los tres favoritos del presidente, Sheinbaum, Ebrard y López, están ya en abierta campaña. Los fines de semana los dedican, para visitar los estados.

Ya hay tensiones, son conocidas, entre los equipos de campaña de estos candidatos. Ya tiene representantes en los estados y ahora ahí es donde más visible ocurre la disputa. Pelean por la misma base.

En Morena y los aliados hay quienes no están de acuerdo con la estrategia del presidente, no manifiestan su opinión de manera pública, porque jamás van a contradecir al dueño del partido, que es el presidente de la República.

López Obrador es un viejo priista, se formó y aprendió a hacer política en ese partido. Una práctica fundamental entre los antiguos priistas era crear problemas, para luego uno mismo convertirse en el líder que los solucionaba.

Así, quien desataba el problema, tenía el control. En cualquier momento lo podía desactivar. Se proponía como el único capaz de resolverlo. En la vía de los hechos así era. Eso los hacía ver como capaces y fuertes.

Pienso que el presidente, heredero de esa práctica que ya ha utilizado en otras ocasiones, decidió desencadenar el proceso muy temprano para controlarlo desde su origen. Él lo está ya conduciendo.

En una entrevista de Víctor Flores, de la agencia rusa Sputnik, le decía: “Como ha sido tradición en el sistema político mexicano, el presidente deja correr esa contienda para desgastar a los aspirantes; y en su momento dejar claro que es el único capaz de resolver el dilema y sus contradicciones”.

Y también que “es un camino que tiene una dosis de soberbia; pero se remonta al antiguo régimen político en el que se formó López Obrador: él genera y resuelve la disputa interna”. El presidente ha hecho evidente que no confía en Monreal, pero es sabido que tampoco en Ebrard.

Es manifiesto que su confianza, por razones distintas está en Sheinbaum y López. Esto es cierto, pero también quiere que su candidato gane, para perpetuarse, a la manera del presidente Calles. Para eso, antes tiene que ganar.

Él es el príncipe elector y en su momento va a decidir quién le ofrece más posibilidades de triunfo. Si no son sus actuales favoritos ya elegirá otro. Él está en control del proceso de inicio a fin.

 

Twitter: @RubenAguilar