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Lunes 13 de Mayo 2024
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Reconocen labor de laico en la pastoral penitenciaria

Alejandro Aguirre sirvió durante 22 años en la pastoral penitenciaria. Foto: Leslie Delgado

Alejandro Aguirre sirvió durante 22 años en la pastoral penitenciaria. Foto: Leslie Delgado

26 de Septiembre 2022

LESLIE DELGADO

Este domingo en la misa dominical oficiada por el Obispo de Saltillo, monseñor Hilario González, el laico Alejandro Aguirre recibió un reconocimiento por haber servido durante 22 años en la Pastoral Penitenciaria de la Diócesis de Saltillo. 

El obispo comentó que esta labor es de suma importancia para el prelado local, pues las personas privadas de su libertad también requieren de auxilio espiritual. 

“Hay una constante tradición dentro de la Diócesis de visita y servicio a los Centros de Readaptación Social, en dos de ellos hay una capilla, hay presencia del Santísimo Sacramento, hay misas varias veces a la semana, creo que los laicos que forman todo este equipo lo han hecho a lo largo de estos 50 años”, refirió.

El señor Alejandro recordó algunas anécdotas que vivió en este tiempo de servicio, agradeciendo al fallecido obispo emérito, Francisco Villalobos por haberle permitido participar en esta labor que representó un parteaguas en su vida.

“El señor Villalobos nos sacó de un grupo de equipo que teníamos, nos mandó al penal porque este apostolado es la cruz que está enterrada y no se ve porque no teníamos medios, pero lo más importante era servirle al Señor, a cada uno de los presos y hay tantas experiencias que vivimos ahí con ellos. Estuvimos en los cuatro penales y en las Islas Marías”, expuso.

Desde permanecer por dos horas encerrado en una celda de castigo con una persona privada de la libertad en una cárcel de máxima seguridad, a tener que lidiar con el suicidio de un joven de 18 años, hijo de una reclusa, don Alejandro rememora que se convirtió en un alivio para los presos con los que convivió y por los todos los días pide a Dios. 

“No tuve miedo, (…) abracé a esa persona porque les falta cariño y bendito Dios tuvo mucha fortaleza y otra de las anécdotas más importantes fue de un señor que había matado a su esposa y a su hija. Un día se pusieron de acuerdo todos para amotinarse y pues el director y los guardias estaban sobre de él porque era peligroso cuál sería su sorpresa llegar a la celda y encontrarlo leyendo la biblia”, relató.

Padre de siete hijos, abuelo de 20 nietos y bisabuelo de 12 bisnietos, don Alejandro decidió retirarse de esta labor para dedicarse a su familia; mencionó que el núcleo familiar debe permanecer unido para que haya paz en el mundo.