Capital Coahuila
WWW.CAPITALCOAHUILA.COM.MX
Domingo 26 de Mayo 2024
UnidadInvestigación
| | |

LITORAL: In memóriam

SOCIEDAD 1

SOCIEDAD 1

02 de Febrero 2020

LA TALENTOSA PATRICIA HIGHSMITH

Patricia Highsmith fue una escritora prolífica, autora de casi 40 trabajos, en los que se incluyen libros para niños y reseñas para cómics, medio en el que llegó a conocer al célebre Stan Lee y casi tuvo una cita con él, según cuenta su biógrafa, Joan Schenkar. Pero la autora es más conocida por sus novelas de suspenso y en particular por su creación, el personaje Tom Ripley, ese asesino más que psicópata, amoral, arribista y suplantador de la identidad de sus víctimas.

Solitaria al grado de que en algún momento de su vida deseó no convivir con ningún ser humano y preferir los gatos en su casa, muchos; con inclinación al alcoholismo y abiertamente lesbiana, la nacida el 10 de enero en Fort Worth, Texas, y fallecida hace 25 años en Locarno, Suiza, es más que nada relacionada con el personaje de sus thrillers psicológicos, personaje que hace de su origen humilde la plataforma de lanzamiento para alcanzar lo que él cree que se merece a cualquier precio, que pagan siempre los demás.

Pero no se trata del asesino que se esconde a la sombra de las calles oscuras o los callejones; se presenta ante sus víctimas, convive con ellos, incluso llega a admirarlos, a envidiarlos, y luego, fríamente, con absoluta astucia los asesina para, como un vampiro, absorber su identidad. La misma autora confesó en alguna ocasión que lo que más le interesaba en sus novelas negras son las consecuencias de la culpa.

El personaje que apareció por primera vez en el volumen El talentoso señor Ripley (1955) es un ser que puede ser cualquiera de nosotros, de buen trato, con sentimientos que lo mismo son los más excelsos que aquellos que lo hacen entristecerse y hasta rozar el remordimiento por sus actos. Frío y calculador, planea sus acciones para conseguir su objetivo en el momento idóneo, e incluso puede llegar a la crueldad, pues lo que menos desea es regresar a lo que fue, a no tener nada, como en la primera etapa de su vida. Es entonces cuando ante el lector se presenta la pérdida de la línea que divide lo que está bien y lo que no.

Patricia Highsmith vino al mundo como Mary Patricia Plangman, pero como sus padres se divorciaron poco antes de que ella naciera, tomó el apellido de su padrastro, Stanley Highsmith. Quedó al cuidado de su abuela, quien la educó conforme a los valores de esa época. Poco tiempo después su familia se trasladó a Greenwich Village, Nueva York, donde en 1942 se graduó del prestigiado Barnard College en literatura inglesa, latín y griego, mientras que en la Universidad de Columbus estudió periodismo.

Al año siguiente entró a trabajar en la industria editorial, primero haciendo reseñas y textos para revistas ilustradas y luego en el mundo de los libros. Este trabajo le permitió viajar en algunas ocasiones a Europa, continente en el que decidió radicar definitivamente años después persuadida por su choque con la sociedad de su país natal. Así se entiende que una de sus primeras novelas, El precio de la sal (1932), que habla de una exitosa relación homosexual entre una mujer casada y una joven empleada de una tienda, la haya publicado con el pseudónimo de Claire Morgan, y tres décadas después la volviera a publicar ya con su nombre, pero ahora bajo el título de Carol.

Gran lectora, empezó a escribir desde la adolescencia, y si bien su primera novela, The click of the Shooting, nunca fue publicada, la terminó a los 22 años de edad. Escribió varios cuentos que publicó en revistas de su país, pero su primera novela apareció en 1950, Extraños en un tren, que le significaría el reconocimiento un año después al ser llevada a la pantalla grande por Alfred Hitchcock, con guion de Raymond Chandler y Czenzi Ormonde.

El personaje con el que se le relaciona apareció por primera vez en 1955, cuando publicó El talentoso señor Ripley, que volvería a las aventuras en 1970 con Ripley bajo la tierra; en 1974 en El juego de Ripley; en 1980 con Tras los pasos de Ripley, y en 1991 con Ripley en peligro.

Fue en 1963 que se instaló en Inglaterra y cuatro años después se cambió a Francia, para finalmente quedarse en Locarno, Suiza, en 1981, donde finalizaría sus días el 4 de febrero de 1995.

Además de la serie sobre Thomas (Tom) Ripley, Patricia Highsmith escribió más de 30 trabajos literarios, así como una inmensa cantidad de diarios, escritos durante seis décadas, y muchas otras novelas de misterio, policiacas, de suspenso, negras o thrillers psicológicos, como se les quiera clasificar, entre las que se encuentran títulos como el ya mencionado Extraños en un tren, El cuchillo (1954), Ese dulce mal (1960), El grito de la lechuza (1962), Crímenes imaginarios (1965), El juego del escondite (1968) y Mar de fondo (1988).

También a su pluma se deben las colecciones de cuentos Crímenes bestiales (1975), que reúne una serie de historias sobre animales salvajes que asesinan a personas; A merced del viento (1979) y La casa negra (1981), entre otros, lo mismo que el libro para niños Miranda the Panda is on the Veranda (1958) y Suspense. Cómo se escribe una novela de intriga (1966).

NTX/RML/LIT19