DAVID YUTANI

POR HUGO DÍAZ

Se trata del único político sabinense que ha ocupado dos veces la Presidencia Municipal de Sabinas por partidos distintos; la primera por el PRI en el período 1991 a 1993 y después del 2003 al 2005 por el Partido Convergencia propiedad de Dante Delgado Ranauro.

Es sabinense de Sabinas– como decía el profesor Patricio Flores Zambrano-, hijo del gran David Yutani Kuri el más fuerte impulsor del beisbol en el norte de Coahuila.

Es el gestor principal de la construcción del estadio de beisbol que hoy lleva su nombre, conocido también como el coloso de la Álvaro Obregón.

Davíd no se caracteriza por ser un político dadivoso, aún y cuando se le considera un auténtico hijo del pueblo, por su cercanía con la clase popular.

Después de terminar su primer período como presidente, se disciplinó –como decían antes- y volvió a buscar una candidatura, pero al ver que las condiciones en el partido que lo vio nacer le eran totalmente adversas, puso distancia de por medio.

Yutani nunca anduvo amagando, ni amenazando a los dirigentes priistas de abandonar al partido, solo se trazó meta de llegar de nueva cuenta a la presidencia, alguien le dijo que Dante Delgado le prestaba la franquicia, y aceptó.

No fueron pocos los que vieron a David como un kamikazi que iría directo al fracaso; dejar en aquellos tiempos al PRI era prácticamente el suicidio político y esa creencia aumentaba porque no se fue al PAN ni al PRD entonces visibles adversarios del revolucionario. Optó por un partido que solo el y su equipo conocían.

Fincó sus esperanzas de llegar a la presidencia sabedor de que había invertido durante su primera gestión en los próximos electores, las escuelas.

Impuso la idea de conformar un equipo de regidores auténticamente ciudadano, es decir con gente que no pertenecía a organizaciones ligadas a partidos políticos; de esa manera buscó a líderes de maquiladoras, líderes sindicales disidentes, líderes de barrios y colonias, convirtió a destacados empresarios en políticos y formó su planilla.

El resultado de esa mezcla, fue una bomba para la sociedad sabinense, había perdido el PRI en Sabinas, frente a un partidito desconocido.

En aquel entonces se empezó a acuñar la máxima que el partido ya no importaba, importaba el candidato.

La segunda gestión de Davíd entonces ya no fue tan halagadora, gente de prensa lo bautizó como el “Debe Yutany” y entonces la sociedad le cobró factura, pues perdió en su intento por convertirse en diputado local y de paso dejar a su candidato en la presidencia.

Hoy Yutany festeja, fiel a su estilo su cumpleaños, con la gente del pueblo; no será en su casa será en la quinta Flores y ahí el anuncio será contundente, va por un puesto de elección popular y por supuesto buscará cobrar facturas por el trabajo realizado en favor de las últimas tres alcaldías de Sabinas y la diputación local.