Walmart reducirá venta de armas cortas y municiones

Washington, 3 Sep (Notimex).- La cadena de tiendas minoristas Walmart, anunció este día que reducirá la venta de armas cortas y municiones, además de que pedirá a sus clientes que no porten armamento en sus almacenes en Estados Unidos, tras los tiroteos ocurridos en el último mes en Ohio y Texas.

En un comunicado enviado a sus empleados, el presidente ejecutivo de Walmart, Doug McMillon, señaló que dejará de vender municiones para armas de fuego y de rifles de cañón corto, después de acabar con su inventario actual en las cuatro mil 700 tiendas que tiene en Estados Unidos.

También anunció que ya no se venderán pistolas en Alaska, que era el único estado del país donde todavía se expendían, de acuerdo con la cadena CNN.

McMillon indicó que estas medidas se tomaban luego de los tiroteos ocurridos en el último mes en El Paso, Midland y Odessa, Texas; así como en Dayton, Ohio.

“En una situación compleja que carece de una solución simple, estamos tratando de tomar medidas constructivas para reducir el riesgo de que eventos como estos vuelvan a suceder”, agregó.

Pese a las medidas anteriores, Walmart continuará vendiendo rifles de cañón largo y escopetas, así como gran parte de las municiones para esas armas, además de que permitirá que los clientes que tengan sus permisos en regla porten en sus tiendas sus armas, pero de manera oculta.

La compañía de tiendas minoristas afirma que sólo tiene una participación de 20 por ciento en el mercado de ventas de municiones, la cual reducirá a entre el 6 y 9 por ciento con las nuevas medidas.

Esta no es la primera decisión que toma Walmart al respecto, ya que en marzo de 2018 anunció una reforma a sus políticas de venta de armas en el país.

Dicha reforma consistió en aumentar a 21 años el mínimo de edad para adquirir armas de fuego en sus tiendas, tras el tiroteo registrado el 4 de febrero de 2018, en la preparatoria Marjory Stoneman Douglas, de Parkand, Florida, que dejó 17 muertos.

En 2015, tomó una decisión similar al prohibir la venta de rifles deportivos modernos, como el AR-15 usado tres años antes en el tiroteo en la escuela primaria Sandy Hook, de Newtown, Connecticut, que causó 28 víctimas fatales.

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