Descarrilamientos de la 4T
Hoy en la Ciudad Capital, no confundir con la Capital de los Temblores, muy temprano habrá aquelarre político-ultra-recontra-libre…
Aunque, aquí entre nos, el Bolero pudo escuchar que cuando menos tres de los aspirantes podrían no asistir y no por falta de ganas…
Resulta que el Instituto Nacional Electoral los trae muy cortitos por aquello de los gastos de campaña…
Esa es la causa y tan tan…
Sabía usted que el Tren Bala de Japón se inauguró hace sesenta años y corría a 220 kilómetros por horas…
Hoy con 16 vagones que mueven a 1223 pasajeros alcanza hasta 320 kilómetros por hora. El Tren Maya, que se acaba de estrenar se descarrila a diez km/h. Claro, todo en tiempos de la 4T…
En la época en que el actual presidente de México, (?) aún era candidato, precisamente en el mes de marzo del 2018, advirtió o amenazó que en caso de haber fraude electoral “se soltaría el tigre y él no lo amarraría”…
En aquella ocasión hubo dudas de tal expresión, puesto que esa amenaza implicaba un deseo por parte de López Obrador…
Es decir, al afirmar que se soltaría el tigre no dijo que él lo soltaría pero que no lo amarraría…
Aquella ocasión muchos se preguntaron que cómo era posible que no lo hiciera, puesto que al admitir no hacerlo entonces si el mentado tigre estaba bajo su control…
Así las cosas, la elección ocurrió y López Obrador resultó electo y volvió a encerrar a “su tigre” (?)…
Ahora vuelve a repetir la misma estrategia, pero la diferencia es que hoy no es candidato…
Entonces ahora la pregunta es qué lo anima a expresar la misma amenaza ya que no está en juego su participación en una contienda que por ende no le pertenece…
Aunque, bueno, salvo que de esa suerte en su fuero interno ambiciona continuar en el poder a través de quién pretende imponer, en franca violación a la ley, aunque sabemos que eso no es lo suyo, por aquello de que “no me vengan con que la Ley es la Ley”…
Hoy no sólo habla de un solo tigre sino de varios. Empero tampoco se compromete o dice si los amarrara…
De ahí quizás podamos deducir que en el transcurso de su gobierno logró “amaestrar” a otros tantos tigres (por si acaso o por aquello de no te entumas) …
El inconsciente de López Obrador insiste en confundir a las personas con animales y como ejemplo debemos recordar que comparó a los pobres con mascotas a las que se debe alimentar…
Y ahora, los ciudadanos afines al actual régimen y que participarán en la jornada electoral del dos de junio en caso de no obtener el triunfo en las urnas, la designada por “el amo de mascotas” serán acaso los tigres que serán soltados…
Conste es pregunta…
El solo hecho de pensar en esa posibilidad nos debe causar dolor y tristeza y al mismo tiempo enojo…
¿Por qué?
Porque no se puede aceptar como una persona que hace casi seis años un pueblo le confío la Patria para cuidarla y mantenerla unida, hoy quiera con “zarpazos de tigre” intenta desgarrarla…
Sin duda: Él es el tigre que amenaza y al que se debe amarrar…
NOS LEEMOS MAÑANA…