¿Se ha preguntado usted por qué Isidro López, Lenin Pérez y Gerardo García suponen que podrían lanzarse y ser gobernador de Coahuila? ¿Lenin con 15 mil votos en Acuña? ¿Gerardo con 28 mil en Monclova? ¿Isidro con todo el desencanto y el desprestigio a cuestas? ¿de dónde?
No, no es su inmadurez o su falta de oficio lo que les alienta. Tampoco es que tengan posibilidades de llegar o que se hayan mareado en el cargo. Nada de éso. Para mí es malicia y perversidad.
Vea usted. Los tres publicitan con dinero del erario que sus gobernados los aclaman, que hacen un gran trabajo, que tienen futuro y si alguien los contradice, los tres reaccionan de manera furiosa y dicen ser objeto de “ataques políticos”. Puro show. Ellos saben que no llegarán pero hacer escándalo les permite seguirse atacando mientras se dicen atacados.
Ahí está Gerardo, que se ha dado un atacón (o atascón) de antología: se compró terreno de 8 millones, camioneta, jeep y hasta carro de carreras. Casó a su hijo en un edificio histórico y va por más. Total, si lo acusan de rata, todo resolverá con decirse atacado. Bendito remedio.
Por cierto ¿a qué se dedica Armando Platas, de la Auditoría Superior del Estado? ¿no me diga que también lo atacan?