Marko
Por Luis Guillermo Hernández Aranda
Un tuit bastó para demostrar que Marko Cortés no está a la altura para ser el presidente de un partido tan importante como el PAN. Se encuentra a años luz de un Manuel Gómez Morín, un Carlos Castillo Pereza, de un Luis Felipe Bravo Mena entre otros. Marko tan poco está a la altura de los tiempos que actualmente vive el país. Tal vez puede ser jefe de colonia, pero no para jugar en las grandes ligas.
Ese mismo post sirvió para demostrar que la visión de los restaurantes de Polanco y La Condesa, está muy lejos de conocer cómo se mueve la política local, no sólo de Coahuila sino de todos los estados del país. El centralismo no es exclusivo del Gobierno Federal sino también de muchos liderazgos.
Por un capricho intentó destruir una alianza que es y debe ser referente nacional, modelo a seguir de la campaña de Xóchitl Gálvez. El año pasado el PRI, PAN y PRD en Coahuila mostraron cómo construir una alianza ciudadana que recoja el sentir de la población que en diferentes foros habían manifestado su No a Morena.
Con Manolo Jiménez al frente de esta alianza priistas, panistas y perredistas demostraron que se puede dejar a un lado la soberbia, los intereses particulares y partidistas para trabajar por un bien común que es Coahuila y así construir el primer gobierno ciudadano de nuestro estado.
Importantes militantes del PAN de Coahuila me comentaron que a Marko Cortés no le interesa la militancia del estado y lo que pueda suceder a nivel local al partido. Que en el diálogo que sostuvieron con él diferentes actores fue imposible hacerlo entrar en razón porque simplemente no se mueve de “su absurdo guion de incumplimiento”.
En entrevista con el Grupo Región la actual Secretaria de Cultura y ex dirigente estatal del PAN, Esther Quintana Salinas, consideró lamentable que a Marko Cortes, le haya faltado generosidad, inteligencia y miras, para entender “que en lo local decidimos los panistas locales y en lo federal decide él”.
A pesar del berrinche de su dirigente nacional el PAN Coahuila ratificó su compromiso de seguir trabajando para las y los coahuilenses que el año pasado con una votación histórica en el Estado, registraron su confianza a la Alianza Ciudadana por la Seguridad, encabezada por el ahora gobernador, Manolo Jiménez Salinas, quien por cierto dijo que él sí está con las y los militantes del PAN, ya que en su estado la alianza va mucho más allá de la firma de un convenio político.
La soberbia y los intereses particulares es lo que mueve a Marko Cortés. Quien por cierto a nivel nacional evidenció que es poseedor de una “inteligencia luminosa” ya que en plena campaña por la presidencia de la república boicotea a Xóchitl Gálvez y a todo un esfuerzo ciudadano. Vale la pena preguntarnos ¿quién le dictó ese guion? Porque con sus acciones Marko Cortés solo favoreció a Claudia Sheinbaum. Hoy más que dirigente del PAN parece un promotor de la 4T.