Ignoro cuánto alcohol ingirió Isidro López en esta ocasión pero debió haber sido bastante para que se aventurara a sostener en público que el ex diputado Memo Anaya, el presidente municipal de Monclova Gerardo García y el senador Luis Fernando Salazar le pelan los dientes en cualquier encuesta de popularidad y por tanto, él debe ser candidato del PAN a gobernador de Coahuila en el 2017.
La última puntada del bufón alcalde dista mucho de ser una broma y debería preocupar a los saltillenses ya que no es legal que Isidro utilice recursos públicos y hasta su mismo cargo con fines electorales.
Cierto, nadie puede coartar la libertad del Chilote a aspirar pero debería hacerlo con sus propios recursos ¿Quiere Isidro ser Gobernador? No hay problema, pero que primero renuncie a su cargo.
Muy sencillo: el dirigente del PAN Coahuila Bernardo González debe garantizar piso parejo y condiciones de igualdad a quienes la buscan por tanto, no se vale que Isidro traiga una ventaja de 2 mil 400 millones de pesos de presupuesto contra los cuales nadie podrá competir.
¿La quiere Isidro? ¡que renuncie! Y mientras más pronto mejor.