Pulso Financiero

Por MARCELO LARA

En México el entretenimiento en casa y sus diferentes proveedores han dado un vuelco estrepitoso. Los establecimientos de renta de películas o video clubs cayeron en picada, y la televisión de paga ya no es tan atractiva y funcional, esto debido principalmente a que la demanda de los clientes ahora se dirige a la descarga de películas y series a través de internet y como principal proveedor aparece un gigante llamado Netflix.

El costo del servicio básico de Netflix cuesta en promedio 130 pesos al mes en sus diferentes paquetes, esto hizo que competencia en especial Grupo Televisa levantara las anteas y lanzara al ring una propuesta de mercado llamada Blim con un precio único de 109 pesos dirigido al público que gusta de las telenovelas propias de la empresa, así como series y películas que refieran en su contenido alguna relación con el consumidor mexicano y latinoamericano.

Los videoclubs están desapareciendo de la faz de la tierra, así de simple. Tan grave es la situación que un referente en este tema como la multinacional Blockbuster, se vio en la necesidad de vender sus 263 tiendas a Grupo Elektra cambiando de nombre y llamarse B.Store, sin embargo ahora miso vemos como han cerrado una tienda muy popular en la capital coahuilense esto indica que quizá le concepto sigue sin funcionar y mas temprano que tarde desaparecerá al menos que la tienda de un giro de 360 grados y ofrezca otros atractivos muy distantes a la renta de películas.