Prevención del suicidio

Julián Parra Ibarra

Este martes 10 de septiembre se conmemoró el ‘Dúa Mundial de Prevención del Suicidio’, implementado por la Organización Mundial de la Salud (OMS), y con ese motivo dio a conocer sus siempre aterradoras cifras que nos indican que a nivel mundial unas 800 mil personas deciden quitarse la vida lo que, desagregado, nos informa que es un caso cada 40 segundos.

En nuestro país está la sede del Instituto Hispanoamericano de Suicidología, que también nos ofrece datos terribles: que el suicidio es ya la segunda causa de muerte en jóvenes de 15 a 29 años 3n nuestro país. La suicidología es ya una rama especializada dentro de la psicología.

En Coahuila, este es un tema muy sensible que se ha venido agudizando en al menos una década, porque de manera preocupante año con año las estadísticas arrojan cifras cada vez más altas que en año que le antecedió.

El tema, no ha sido ajeno al gobierno estatal ni a las universidades, que de alguna forma han venido trabajando en la realización de foros, charlas con los jóvenes, e incluso diplomados sobre suicidiología. La Universidad Autónoma de Coahuila a nivel estatal, la Universidad Autónoma de La Laguna, la Universidad Iberoamericana de Torreón, entre otras, son de las universidades que vienen trabajando en el estudio del fenómeno.

En la Ibero Laguna, por cierto, este 27 y 28 de septiembre, se llevará a cabo el 8° Congreso Internacional sobre el Suicidio.

Dado que el detonante es multifactorial, el estudio de este fenómeno no es sencillo, pero es un tema que nos debe preocupar, pero más ocupar, a todos los segmentos de la sociedad: Gobiernos, Universidades, Iglesias, Asociaciones de Padres de Familia, organizaciones de todo tipo, y a los medios de comunicación, porque son nuestros jóvenes los que están atentando contra su vida.

El dolor y los daños que provoca un suicidio tienen un efecto devastador en el resto de la familia que de no ser atendida de una manera integral, se corre el riesgo de que el mismo fenómeno se vuelva a repetir dentro del mismo núcleo, porque en la mayoría de los casos genera sentimientos de culpa, amén de que el dolor por un impacto de esta naturaleza, según los especialistas, es sumamente difícil de superar a pesar del paso de los años.

@JulianParraIba