Paralaje

¿Dónde estudian?

Por Hugo Díaz Aguilera

La polémica que se ha desatado en torno a los famosos nuevos libros de texto gratuito no es otra cosa, más que un nuevo rechazo a las ya conocidas erráticas políticas públicas implementadas por el autollamado gobierno de la cuarta trasformación que, en este caso se muestra más intolerante que nunca a las críticas de sus opositores, al clasificar la información como de seguridad nacional acerca del procedimiento para la elaboración de esa herramienta clave para la educación de la niñez y juventud mexicana.

Los comentarios de especialistas en el tema de la educación y pedagogía apuntan en diversas direcciones: desde quiénes participaron en la elaboración de los libros, hasta quienes decidieron finalmente los contenidos que éstos incluirían, pasando por sugerir la estrangulación de elementos clave en materias como matemáticas, biología, química, física, entre otras.

Aún y cuando nos tardaremos en conocer a detalle el cómo se llevó a cabo el proceso de elaboración vale la pena reflexionar algunos puntos para valorar el grado de perversidad que el gobierno federal y sus afines están mostrando para con la sociedad mexicana.

Los errores en cuanto a los contenidos, como cambiar la fecha del nacimiento de Benito Juárez, decir que multiplicar 4 mangos por 2 mangos es igual a ocho mangos, modificar la conformación de nuestro sistema solar entre otros, son, como dijo Max Arriaga (director de materiales educativos de la Secretaría de Educación Pública), áreas de oportunidad (fallas) como las hubo en otros libros; sin embargo por el tamaño de dichas áreas, que no por la cantidad, se infiere que quienes hicieron dichos libros no son personas con conocimiento en educación.

Otro punto a considerar es lo que algunos han defendido y llamado “educación englobada” al mencionar que se busca que el estudiante parta de lo general a lo particular, esto es que en un producto pueda identificar los conceptos matemáticos, físicos, químicos etc. aún y cuando dichas materias no las llevará como tales no antes ni después.

Al modelo educativo que pretenden implementar a través de la ya conocida NEM (Nueva Escuela Mexicana) los afines a la 4T lo están defendiendo como solo ellos suelen hacerlo. 

Pensemos por un momento en el modelo que se lleva en las escuelas de paga o privadas en donde ante todo, las matemáticas y las actividades encaminadas a que el alumno desarrolle un pensamiento crítico tienen preponderancia. 

¿Si el modelo que proponen los de la cuarta transformación fuese la octava maravilla del mundo, no cree usted que ya se ofrecería en dichas instituciones y/o en países desarrollados cuyo nivel educativo es altamente competitivo?

Ya sabemos que no es así, en las escuelas donde usted paga, y por cierto paga muy bien porque así cobran; no solo preponderan las matemáticas, la alta competencia entre los estudiantes, los aspectos conductuales y sobre todo el desarrollo del pensamiento crítico, sino que además tienen un horario similar al de las escuelas de tiempo completo. Por cierto, que la 4T desapareció.

¿Dónde estudia el hijo de quien desea implementar ese modelo educativo en México?, ¿en qué tipo de escuelas estudian los hijos de quienes impulsan ese modelo?