Obras son amores y no buenas razones (I)

JOSÉ INOCENCIO AGUIRRE WILLARS

¡Hola! Muy buenos días, tardes o noches, dependiendo la hora en que me lean. 

Cada año, el presidente de la República somete a consideración del Congreso el Presupuesto de Egresos de la Federación. Este ejercicio básicamente detalla el recurso que el Gobierno requiere durante un ejercicio fiscal, para obtener los resultados comprometidos y demandados por los diversos sectores de la sociedad.

El Congreso de la Unión deberá discutir, replantear y aprobar este presupuesto a fin de que el ejecutivo disponga de fondos para los programas y acciones que tenga programados realizar en 2023. 

Actualmente, Morena y sus aliados disponen del número suficiente de diputadas y diputados para aprobar esta iniciativa sin necesidad de un solo voto de la oposición, esto no exime a que se debata y se busque modificar la propuesta, sin embargo, la realidad y la experiencia nos dicen que no moverán una sola coma del documento presentado por el presidente.

Para este tema me voy a permitir realizar un análisis en dos partes, en este primer ejercicio veremos el panorama nacional y en una segunda parte veremos cómo nos tratan a los coahuilenses.

De entrada, los números se proyectan con un crecimiento anual estimado del 3.5% y una inflación del 5.4%. Esto es importante ya que a mayor crecimiento existe una mayor recaudación de impuestos y a menor inflación el valor de lo recaudado es mayor. Sin embargo, ningún analista serio pondría sobre la mesa esos valores para México, el crecimiento estará por valores inferiores al 2% y la inflación estará cercana al 8%. Esto que significa, que lo que se espera recaudar para poder ejercer los programas y acciones será mucho menor a lo proyectado.

¿Cómo repartirían el pastel en caso de aprobarse este presupuesto?

De entrada, el rubro de Gasto Corriente es uno de los que presenta mayor monto de crecimiento entre 2018 y 2023. Crece en $314,779 millones de pesos adicionales. Solamente este crecimiento es mayor al gasto total a nivel nacional en los rubros de Obra Pública y en las Participaciones a los Estados. Este recurso  está destinado básicamente a contratar y pagar a los servidores de la nación. Es decir, el gobierno de la República provilegia el dinero de los mexicanos en contratar operadores políticos, antes que en realizar carreteras, puentes o en mandar recursos a los estados y municipios.

El Ramo Gobernación es el Ramo con mayor afectación. Se observa una disminución del 90.59%, si se compara con el presupuesto asignado para 2018. Es decir, de cada peso que se recibía en el 2018, hoy se reciben tan sólo 10 centavos. Esto significa mucho menos recurso para los penales y para el Sistema Nacional de Seguridad Pública, para fines prácticos menos recursos para cuidarnos del crimen.

El Ramo de Desarrollo Agrario, Territorial y Urbano, presenta recortes en su asignación presupuestal del 29.56% mientras que el Ramo de Infraestructura, Comunicaciones y Transportes presenta una reducción de 29.17%, es decir, 31 mil 875 millones de pesos menos.  

Los proyectos de construcción de carreteras y los de construcción de carreteras alimentadoras y caminos rurales, disminuyen en un 23.12% y 49.92%, respecto al monto asignado en 2018. 

A nivel nacional así se ve el panorama, en el próximo artículo detallaremos el panorama de Coahuila.

Saludos a todas y a todos y por aquí nos vemos la próxima semana.