¡Mucho riesgo, carnal!

HUGO DÍAZ AGUILERA

El alcalde electo de San Juan de Sabinas Mario López anda desatado y trae encima todavía la borrachera de la victoria obtenida con la tunda que le propinó al PRI en las votaciones del pasado 6 de junio en unas elecciones que tenían al ahora ganador en segundo lugar.

Es decir quienes vieron  la contienda desde afuera de Nueva Rosita, una cantidad considerable pensaba que al joven empresario no le alcanzaría la fama y el cariño que un sector de la tierra de la chimenea le tiene para conseguir la victoria electoral, sin embargo  hubo que tragar camote pues el autollamado “Mayito” le ganó a Ana María Bonne Godoy, Chachis para los amigos.

A diferencia de Sabinas, los neorrositenses no han vivido en carne propia lo que es tener a nivel municipal un gobernante que llegue con una simpatía como con la que llegará López Gámez, querido por casi todos, vitoreado por casi todos; y el correspondiéndoles con frases como “con el pueblo todo, sin el pueblo nada”.  La intención de “cumplirle” al “pueblo” con un concierto musical en plena pandemia demuestra que hay luna de miel entre los neorrositecos y el empresario del transporte.

Si usted estimado lector ha vivido una luna de miel con algún presidente municipal de la región Carbonífera, el que esto escribe no desea saber ni cuándo ni porqué terminó, eso solo usted lo sabe. Lo que si se tiene que decir es que los que saben de amores recomiendan que ni todo el amor, ni todo el dinero a quien se le tiene ese aprecio.

La recomendación lleva consejo: después se chiflan, y comienzan a comportarse de tal manera que se sienten los dueños del mundo para hacer y deshacer, al cabo tienen el cariño del pueblo. Quienes desean que a Nueva Rosita le vaya bien sostienen que el alcalde electo no debe apresurarse y realizar dicho concierto por razones obvias, consideran que si es un compromiso que Mario López desea cumplir el pueblo puede esperar.

No han faltado las voces que dicen conocer el fondo del porque se tendría que hacer el concierto sin que el empresario transportista tome la responsabilidad como presidente de Nueva Rosita, comentarios van y comentarios vienen.

Los más prudentes coinciden en que Mario López debe esperar a que sea presidente para demostrar un verdadero acto de responsabilidad que encierra un evento de esa naturaleza en las condiciones que actualmente reinan.

Desde ya el alcalde electo puede comenzar a conquistar a quienes no votaron por él y demostrar que es un hombre que sabe asumir y enfrentar las consecuencias de sus actos y no permitir que otros tengan que sacar la cara por lo que suceda producto de sus acciones.

Hay oportunidad de que quienes le hablan al oído a López Gámez le pongan sobre la balanza los riesgos de un evento con tufo a capricho personal, ¡el asunto es que es López!