JULIÁN PARRA IBARRA
Una vez pasadas las elecciones intermedias del año pasado, y de cara a las que se realizarán este año, Morena, el partido del Presidente, aparecía como amplio favorito para arrasar con las seis gubernaturas que estarán en juego este 5 de junio en Aguascalientes, Hidalgo, Oaxaca, Tamaulipas, Durango y Quintana Roo.
El panorama ha venido cambiando en el arranque del año, y sobre todo a partir de la definición de las candidaturas en que se ha venido generando una gran división interna, y a estas alturas del partido de acuerdo con las principales casas encuestadoras, el Movimiento de Regeneración Nacional sólo mantiene una ventaja en la intencionalidad del voto en Oaxaca y Quintana Roo, en Hidalgo y Tamaulipas la moneda está en el aire, pero donde parece ser que no conseguirá su objetivo es en Aguascalientes y en Durango.
Al más puro estilo de las tribus perredistas que acabaron y dejaron seco al partido del Sol Azteca, las hordas caníbales morenistas se vienen comiendo entre ellos mismos, y en el caso de Durango, la designación de la ex alcaldesa gomezpalatina Marina Vitela Rodríguez, desató ‘al tigre’ como se autodenominó el senador José Ramón Enríquez, quien ha impugnado en tribunales la salomónica decisión del dirigente nacional de Morena, Mario Delgado.
Lo que sí se tiene que reconocer es que, de acuerdo con las reglas establecidas, Enríquez debió haber sido el ungido, pero a pesar de haber aparecido como el mejor posicionado en las mediciones acordadas, lo dejaron sin candidatura ‘por cuestiones de género’, y ha mantenido una férrea lucha aún en contra de su líder nacional.
Sin embargo, amén de la intención de expulsar a José Ramón Enríquez de Morena –partido al que ni siquiera pertenece-, con la finalidad de ‘serenarlo’ parafraseando a Andrés Manuel López Obrador, se ha filtrado y hecho público un expediente en el que el Senador es investigado por la Sedena por sus presuntos vínculos con el Cártel de Sinaloa, cuyos brazos en Durango le habrían venido financiado sus campañas, desde la que disputó por la alianza PAN-PRD la alcaldía de la capital del estado y las subsecuentes, al Senado y ahora en busca de la gubernatura.
En Morena así son, se llevan fuerte, con tal de acabar con sus adversarios, ya sabe, es el sello de la casa. A ver en qué termina todo esto.
@JulianParraIba