Hombres buenos
De Arturo Pérez Reverte
¿Son esos libros tan valiosos como para morir por ellos?…
No es por ellos, sino por lo que tienen dentro.
Vaya… ¿Y de qué se trata?
De la razón…
Dos hombres pertenecientes a la Real Academia española de la lengua son comisionados a finales del siglo XVIII, para conseguir un ejemplar, de la primera edición de la Enciclopedia de D´Alambert y Diderot, recientemente aparecida en Francia. La misión de los académicos de lengua, es adquirir esa obra: original, autentica y, a buen precio.
Hombres buenos es una novela con una historia larga con pequeñas historias a su interior, una técnica que recuerda las historias por fascículos por tanto, los acontecimientos resultan es una historia en vilo. Por ello, es fascinante la narración de los eventos, que además, cuentan la forma de vida de España, pero sobre todo, de Francia, en esos primeros años de la revolución.
Todo está puesto en su sitio, las ceremonias de la academia, la descripción de sitios, los lugares, el atuendo, ceremonial, todo anotado con precisión y buen conocimiento de la época. Nada falta: vestido, habitación, transporte, intenciones, movimientos, el tiempo, el clima, los gustos, las tabernas, los olores, la representación diplomática, el embeleso por la razón, el gusto de ser libre.
Tener una obra con tal envergadura redituara grandes beneficios, al intelecto en 582 páginas llenas de luz, buen tono y que tienen en suspenso al lector.
Una intriga especial deja saber que la obra en mención vive prohibida por la inquisición española.
¿Qué dificultades imprime a la narración este elemento?
28 volúmenes son el motivo de este periplo que nos hace disfrutar de un juego inteligente de imágenes, una ficción con precisión histórica.