Firma y Señal

El dispendio y la corrupción es lo que define a la administración de Isidro López. Gastos inútiles y contrataciones que convienen a Chilo y a su tesorero Adrián Ortiz, son la queja constante de la fracción del PRI en el Ayuntamiento de Saltillo, a la que el propio Ortiz amagó con negar la información financiera y los desgloses de cuenta pública hasta que en Torreón no “suelten” los datos que piden los ediles panistas del ayuntamiento lagunero.

Y mientras el tesorero Ortiz se decide aclarar lo que hace con el dinero de los satillenses, veamos el último estado financiero de la Presidencia Municipal.

Rubros como el de pago de alimentos y utensilios, donde no se especifica en qué o cómo se gastan, representan una erogación mensual de casi 250 mil pesos. ¿Cuánta gente se queda a trabajar fuera de horario en la Presidencia, para que se tenga que pagar tanto dinero en comidas y loches?

Y quién sabe qué amigos de Chilo se estarán embolsando dos millones y medio de pesos al mes, que según el Estado de Actividades del mes de febrero de 2016, autorizó el nefasto Adrián Ortiz que –como dice la canción –está “que se va, que se va y no se ha ido”.

Uno de los capítulos que le cuestan a la ciudadanía es el de transferencias, asignaciones, subsidios y otras ayudas, porque Isidro López reparte más de 40 millones de pesos al mes.

Habrá Firmas y Señales cuando Chilo y su tesorero aclaren varias dudas. Por ejemplo, ¿Estos más de 40 millones van al sector público o privado?, ¿Quiénes o entre cuántas personas se reparten estas cantidades?