LOS 12 APÓSTOLES
Ayer el dirigente nacional de Morena, Mario Delgado Carrillo, dio a conocer la lista de los 12 apóstoles que la Cuatroté registró como precandidatos a la gubernatura de Coahuila, entre los que destaca solamente una mujer, María Lorena Rubio Morales. En la lista están los tres mejor posicionados del partido guinda: Armando Santana Guadiana Tijerina, Luis Fernando Salazar Fernández y Ricardo Sóstenes Mejía Berdeja, a quien todos señalan como el elegido del inquilino de Palacio Nacional. Complementan la docena de suspirantes David Esqueda Vázquez, César González Cortés y otros.
SOBRE AVISO
Estuvo ayer, como lo adelantamos desde el martes, Silvano Aureoles en Saltillo. El exgobernador de Michoacán, quien formó parte de aquella Alianza Federalista que tanto incomodó a la 4T, anda de promoción porque quiere ser presidente de la República. Más allá de sus aspiraciones personales, el exmandatario se ha convertido en un activista de la oposición, y aquí a la capital del estado vino a advertir del riesgo que existe que Coahuila y México entero se convierta en un narco estado. Y no habla por hablar, pues él jura y perjura que tiene pruebas que Michoacán fue negociado con el crimen organizado para que Morena ganara la elección.
CAMBIOS DE CORRIENTE
El proceso electoral está tocando la puerta y en Coahuila ya los cuadros políticos empiezan a moverse según los lleva la corriente y los intereses, tanto personales como partidistas. Llaman la atención algunos pronunciamientos, como el de la alcaldesa de Múzquiz, Tania Flores Guerra, quien hasta hace algunos meses sostenía una guerra mediática contra el gobernador Miguel Riquelme y el secretario de Desarrollo Social, Manolo Jiménez Salinas, pero que ahora se ha mostrado más mesurada y hasta cercana con el PRI.
CHANTAJE
La traición del lagunero Shamir Fernández al PRI fue una apuesta muy grande no solo para él, sino para una buena parte de su familia, empezando por su hermano David, quien se desempeñaba como subsecretario de Infraestructura del gobierno del estado. Después de cambiar de bando, tuvieron que salir como alma que lleva el diablo decenas de amigos y familiares de Shamir de la administración pública. El ofrecimiento que le hicieron del otro lado es que se le entreguen los contratos habidos y por haber para escriturar créditos.