El circo de la revocación

LUIS GUILLERMO HERNÁNDEZ ARANDA

El domingo 10 de abril desayunaré un rico menudo con mi familia. Después nos arreglaremos para ir a misa y pasar un día familiar como acostumbro hacerlo cuando no hay elecciones o alguna noticia extraordinaria.

Ese día Andrés Manuel López Obrador hará el acto de propaganda más caro con un ejercicio llamado revocación de mandato, el cual es una farsa y como ciudadano que cree y defiende la democracia no participaré en un atentado contra la inteligencia de los ciudadanos.

El Gobierno Federal tirará a la basura mil 700 millones de pesos que es el costo de este “ejercicio”. A esta cantidad debemos sumar los más de 12 millones de pesos que se calcula han costado los espectaculares, lonas y bardas colocadas en todo el país para promoverlo.

Debemos estar conscientes de que el resultado de ese domingo no importa porque Andrés Manuel López Obrador terminará su mandato, lo más seguro es que este ejercicio no sea vinculante, es decir que no tenga validez. 

Para que sea vinculante deben votar más de 37 millones de personas, el 40 por ciento del padrón electoral que rebasa los 93 millones de personas. Si tomamos en cuenta que Morena, principal promotor de esta farsa, apenas logró juntar 11 millones de firmas para solicitar la consulta y que en la en la pasada elección del 2021 obtuvo más de 16 millones de votos se ve muy lejana la cifra necesaria para que sea vinculante. Además, seremos más las personas que tengamos cosas mucho más importantes que hacer que enaltecerle el ego al presidente.

En las mismas reglas del juego está estipulado que la revocación debe ser igual que una elección presidencial con el mismo número de casillas y todas las medidas de seguridad. En la última elección presidencial, donde ganó Andrés Manuel López Obrador, se instalaron más de 156 mil casillas, ahora sólo habrá 57 mil. Entonces ya desde ahí vamos mal, no se cumplen con las mínimas reglas para que este ejercicio tenga valor.

En el béisbol, que tanto ama el presidente López Obrador, no se considera juego legal hasta que se haya completado siete entradas, pues aquí es lo mismo ni siquiera se van a instalar el número de casillas necesarias para la revocación del mandato y no por culpa del INE, sino porque los legisladores de Morena no autorizaron tramposamente los recursos.

Esta farsa tiene como objetivo enaltecer la imagen del presidente, medir cómo anda la máquina de Morena para acarrear votantes, pero sobre todo para atacar con todo al INE y de ser posible desaparecerlo porque lo que menos le importa al presidente y a sus seguidores es la democracia.

Por estos motivos no participaré en esta farsa, además todo circo requiere de payasos y yo no pienso ser uno de ellos. 

 

@lharanda