Declinación imposible
Israel Mendoza Pérez
@imendozape
En 24 años de existencia de la incipiente alternancia democrática en el país, solo en una ocasión se ha presentado una declinación útil por parte de un candidato a la presidencia. El encargado de ese momento histórico fue Porfirio Muñoz Ledo ante Vicente Fox. La reciente insinuación hecha por Luis Donaldo Colosio Riojas, candidato de Movimiento Ciudadano, al Senado de la República, de declinación a los candidatos de oposición, raspó, principalmente, la candidatura de Jorge Álvarez Máynez, pues a 17 días de la jornada electoral se estancó y no consolidó el doble dígito.
La falta de potencia de la campaña de Álvarez Máynez es estructural y según la reciente medición de Factométrica lo ubican con un nueve por ciento en intención del voto. Por ello el llamado recae en el aspirante presidencial emecista.
El partido naranja arrancó con Samuel García como precandidato oficial y se desinfló a las pocas semanas por su inconsistencia política y el riesgo de generar un ambiente de ingobernabilidad en Nuevo León.
Por las prisas, Dante Delgado, con apoyo de los magistrados del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF) Mónica Soto Fragoso y Alfredo Fuentes Barrera impusieron a Jorge Álvarez Máynez, a través de una concertacesión, para “batear” las impugnaciones que llegaran al tribunal electoral, y así darle viabilidad a una precandidatura por dedazo.
Ahora, Colosio Riojas propuso que la única manera real de sacar a Morena del poder es “crear una oposición responsable”, por lo que invitó a Xóchitl Gálvez y Jorge Máynez a pensar en el rumbo del país, más allá de los intereses políticos y personales.
Y es que Álvarez Máynez es el rival más débil y el que tiene menores posibilidades de triunfo así como señalamientos por parte del círculo rojo de ser un esquirol de la oposición. Por ello, es que la invitación de Colosio Riojas es una indirecta con destinatario claro.
Sin embargo, el objetivo —personal— de Máynez es ser recordado como el primer candidato presidencial del partido naranja en la historia de ese instituto político. En eso se sostiene su ambición.
La invitación se vuelve un guiño por parte de Colosio Riojas: “Si (Jorge Álvarez Máynez) está interesado en hacer esa construcción, sería una posibilidad”.
La realidad es otra. Después del triunfo de Vicente Fox en el año 2000, la declinación entre abanderados presidenciales ha sido lejana en los procesos electorales posteriores. En la actualidad, no hay hartazgo por un partido dominante como ocurrió por los 70 años del PRI en el poder, pero hay agotamiento social por la polarización fomentada a diario desde hace más de 18 años.
Al interior de Movimiento Ciudadano se ven dos factores por los que la declinación de Máynez es casi imposible. La primera es porque carece de la estatura de demócrata. Su aspiración de trascender por el solo hecho de ser candidato es su combustible. Aunque eso es parte del maquillaje y lo liviano de su talante político. Lo segundo y quizá más relevante son los rencores políticos de Dante Delgado contra el PRI, PAN y PRD, por más de dos décadas su partido fungió como satélite, ahora, es la oportunidad de cobrar venganza y para ello tiene a Máynez.