De Buena Fuente

Eran tiempos de calenturas electorales y como hoy en día, en aquel entonces la efervescencia política señalaba los establos de cada aspirante.

En cierta ocasión, el aún secretario de Educación, Humberto Moreira, me dijo a quemarropa que tenía información de que un servidor era “burbujo”, simpatizante del secretario de Gobierno, Raúl Sifuentes Guerrero.

Le aclaré mi gran aprecio por Raúl Sifuentes, pues fue mi jefe y siempre recibí un trato cordial y hasta deferente, pero fui claro que no era “burbujo”, pues ese mote sólo lo obtenían los más cercanos al Secretario de Gobierno.

El profe entendió que los amigos y aprecios no se niegan.

Algo similar le ocurre a Héctor Reyes, que desde que fungió como jefe de Prensa en el gobierno municipal de Jericó Abramo Masso, no se puede, ni quiere, quitar el sello político del actual diputado federal.

La diferencia es que como periodista, nunca operé en favor de Raúl Sifuentes, y Héctor lo hace con singular entusiasmo para Jericó, desde su posición como funcionario de Comunicación Social en el gobierno estatal.

Cuestión de enfoques y lealtades, o deslealtades.

No lo juzgo, sólo lo consigno.

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El legislador federal Armando Luna Canales está próximo a exponer su primer informe de actividades en el Congreso de la Unión.

Los opinólogos dicen que está practicando.
Será?