La CEM y los datos de la realidad
Rubén Aguilar Valenzuela
La Conferencia del Episcopado Mexicano (CEM) sin entrar en la polémica con la candidata Claudia Sheinbaum (Morena-PT-PVEM), los obispos siempre evitan la confrontación, responden a las objeciones que planteó sobre el diagnóstico del documento Compromiso Nacional por la Paz.
A pesar de sus desacuerdos, que hizo públicos y entregó a los obispos, firmó el documento el pasado 11 de marzo. Lo lógico era que si no aceptaba el contenido del texto no se hiciera presente en la reunión. Todo indica que lo hizo solo por razones de índole político electoral. No quiso pagar el costo de no hacerlo.
Para fijar su posición, la CEM, como en otras ocasiones solicitó al sacerdote Mario Ángel Flores, director del Observatorio Nacional de la CEM, que respondiera a las objeciones de la candidata. Para ello dio una entrevista a Elías Camhaji (El País, 13.03.24)
Flores, dice que sorprende que Sheinbaum dijera “no estoy de acuerdo con el diagnóstico”. Y añade que “eso es algo que no está sujeto a opiniones. Es una realidad. Tal vez podría decir “no estoy de acuerdo con algunas de las soluciones”. Pero si de entrada no acepta la realidad que estamos viviendo (…) esto es sorprendente”.
Quien fuera rector de la Universidad Pontificia de México dice que “cuando no se reconoce lo que está sucediendo, lógicamente no se va a poder dar una respuesta a esa realidad. Eso es lo sorprendente”. A un académico reconocido como Flores extraña que la candidata se niegue a aceptar los datos sobre la violencia de las instituciones del Estado mexicano. Son los que cita el documento.
El sacerdote no acepta el calificativo de “pesimista” que utilizó la candidata para referirse al diagnóstico general del documento, que surge de cientos de encuentros ciudadanos en todo el país y de la contribución de especialistas en el tema.
En su versión “basta ir a algunas poblaciones donde se vive bajo la presión del crimen organizado, con el cobro de piso, los controles de las carreteras, las amenazas (…) Ese es el diagnóstico que ella dice que es “muy pesimista”.
Y también hizo mención de que es imposible, como ella lo hizo, de negar el proceso de militarización que ahora existe en el país y asegura que “bueno, si los militares están ya hasta en la sopa, no sé qué será militarizar más este país. Si no se reconoce una realidad, no podemos cambiar esa realidad.”
Flores, miembro de la Comisión Teológica Internacional, considera que el espacio del diálogo está abierto de parte de la CEM, pero que la candidata con su postura “de una manera muy terminante cerró ese diálogo con las observaciones que hizo”, pero espera que pueda ocurrir porque ella también dijo “sigamos dialogando”.
La candidata y su equipo no han reaccionado a las declaraciones de Flores, que habla a nombre de la CEM. El 11 de marzo, el día de la firma del documento, las candidatas y el candidato nombraron a responsables de sus equipos para establecer el diálogo con el movimiento a favor de la paz que impulsa la CEM. Hasta ahora no se ha dicho nada sobre estos.
@RubenAguilar