Camino a Valinor

Un Congreso por Coahuila

Por: José Inocencio Aguirre Willars

¡Hola! Muy buenos días, tardes o noches, dependiendo la hora en que me lean. 

Lo he comentado en repetidas ocasiones en este espacio, en México, como en cualquier parte del mundo, el equilibrio en las cámaras de diputados y senadores es fundamental para el buen funcionamiento de la democracia y la toma de decisiones que afectan directamente a la población. La representatividad de los diferentes sectores de la sociedad es clave para garantizar una legislación equitativa que promueva el bienestar general.

Para un estado como el nuestro, que representa solamente el 2.8% de la población, y que tendrá únicamente 8 diputados de mayoría, más los tres o cuatro que puedan sumarse por la vía de representación proporcional, y tres o cuatro senadores; necesitamos tener voces que se escuchen y sean tomadas en cuenta en un universo de 500 diputados en el caso de la Cámara Baja y de 128 senadores de la llamada Cámara Alta.

De entrada, para pelear los recursos que le corresponden a un estado que es de los que más aporta de manera proporcional a este país. Para tener presupuesto para carreteras, hospitales y todas aquellas obras que como coahuilenses merecemos y necesitamos.

Además, el equilibrio en las cámaras fomenta la rendición de cuentas y la vigilancia del poder. Al tener una oposición fuerte y equilibrada, se garantiza que el gobierno sea fiscalizado constantemente y que se tomen decisiones basadas en el interés público y no en intereses particulares. Esto es esencial para prevenir la corrupción y el abuso de poder.

En un gobierno federal, autoritario y revanchista, como el que actualmente tenemos, contar con personajes que nos representen y peleen por Coahuila será fundamental para asegurar la estabilidad social, seguridad y prosperidad en nuestro estado.

El día de ayer, se registraron las primeras figuras que buscaran escaños en ambas cámaras por la Alianza opositora y me gustaría de manera muy breve analizar sus nombres y trayectorias.

En primer lugar, se registró la fórmula para el senado, encabezada por el exgobernador Miguel Ángel Riquelme y por la exdiputada local María Bárbara Cepeda. El caso del exgobernador es de destacar, un hombre que supo hacer frente a infinidad de obstáculos dentro de su gobierno y otorgó cuentas más que destacadas a la ciudadanía. 

Además, supo tender puentes entre los diversos grupos y corrientes políticas, en definitiva, el peso que puede tener una figura tan respetada a nivel nacional será siempre un activo a favor de nuestro estado. María Bárbara por su parte, ha sabido abanderar de muy buena forma a las mujeres jóvenes con ímpetu de innovar y defender las causas de los más desprotegidos, se ha ganado la confianza de los saltillenses con su trabajo y entrega y representa una nueva generación de políticos exitosos.

Para los escaños de la Cámara Baja repiten por Saltillo Jaime Bueno y Jericó. Jaime se ha distinguido por sus destacadas intervenciones en el pleno, con argumentos sólidos y bien fundamentados y buscando siempre la defensa del estado de derecho y anteponiendo los intereses de Coahuila siempre por delante. Los invito a que revisen sus redes sociales y analicen su trabajo, vale mucho la pena tener legisladores con su temple y experiencia. Jericó por su parte tiene ya mucho camino recorrido y es una figura a la que muchos en el congreso acuden para pedir consejo. Nunca le ha temblado la voz para exigir para Coahuila y para su gente lo que nos hemos ganado con esfuerzo y trabajo.

Por el norte y el centro del estado, dos mujeres fuertes, preparadas, jóvenes y con gran trayectoria. Sonia Villarreal, exalcaldesa de Piedras Negras, ya fue diputada local, secretaria de las mujeres y secretaria de seguridad pública, el conocimiento y la experiencia que tiene asegura tener una figura que sabrá poner con mucha claridad los temas de interés para mantener a Coahuila seguro, para luchar por el empoderamiento de las mujeres y no dejar descobijadas las necesidades de los municipios del norte del estado. Paty Cardona, actualmente diputada federal, conoce por su lado las problemáticas muy particulares del centro de nuestro estado, es muy cercana a la gente y es también alguien que no duda en levantar la voz cuando hace falta.

Hugo Dávila de Torreón, otro joven político que ya fue diputado local, creció y se formó en el territorio, lleva el sello del buen lagunero, trabajador, entrón y claro en sus ideas y en lo que se tiene que hacer para llevar a la gente que representa resultados y alternativas para sus problemas.

Estoy convencido que figuras como estas se requieren para Coahuila, estoy convencido también que, en su momento, el PRD y el PAN, esperemos que sin la mezquina intervención de Marko Cortés, sabrán postular figuras como las descritas que nos ayuden a rescatar para Coahuila lo que merecemos y a brindar equilibrio frente al autoritarismo del gobierno de Morena.

Saludos a todas y a todos y por aquí nos vemos la próxima semana.