Cabalgata de altura

POR HUGO DÍAZ

El próximo 7 de septiembre tendrá lugar la gran cabalgata de Sabinas, es la edición 30 y todo parece indicar que se pondrá en práctica lo que en voz baja y en voz alta se ha anunciado, aquí en el estado y fuera de él: la coordinación de los distintos órdenes de gobierno en materia de seguridad.

Se anunció por parte del comité organizador la presencia del secretario de Turismo en el país Miguel Torruco; del gobernador de Coahuila, Miguel Riquelme; contingentes de los siete Pueblos Mágicos de Coahuila, así como grupos de los estados de Morelos, Puebla, Tamaulipas, entre otros.

Es un evento que con el paso del tiempo ha crecido en el número de participantes y espectadores, sin embargo en materia de seguridad se había quedado a la zaga, a tal grado que por eso desde hace algunos años la Asociación Ganadera local de Sabinas dejó de ser la responsable de la organización y se la entregó  al municipio.

Ante la presencia de personas que piensan que la cabalgata es un carnaval en el que se puede ingerir alcohol al por  mayor sin restricción alguna, se requiere de una coordinación milimétrica entre las fuerzas del orden para no permitir que el evento se pierda.

Se anunció por parte de la secretaría de Turismo y desarrollo de Pueblos mágicos que habrá vigilancia áerea mediante un helicóptero propiedad de gobierno del estado.

A nivel local, la Secretaría de la Defensa Nacional desplegará elementos en todo el recorrido para reforzar las acciones de la Fiscalía General del Estado, Fuerza Coahuila, policía municipal, 100 auxiliares que está reclutando ya el ayuntamiento junto con 40 caporales provenientes de los siete ejidos del municipio que estarán identificados con camisas fluorescentes.

Está claro que se trata además de la seguridad a las familias, hacerle ver a Miguel Torruco que para asuntos de turismo, en Coahuila las cosas se hacen y se hacen bien.

Sabinas es un municipio como la región Carbonífera, profundamente politizado, y se echa mano de cualquier evento para llevar agua a un molino y de paso lanzarle tierra a otro o a otros. La cabalgata no ha sido la excepción.

Los opositores al partido en la presidencia de Sabinas le tiran de todo a la cabalgata mientras que los que están en la casa grande de Madero e Independencia la defienden, esa ha sido siempre la tónica.

Sin embargo, hoy se trata de un evento de todos en los que los gobiernos federal, estatal y municipal – que son de distintos partidos- han sumado esfuerzos en aras de tener un espectáculo de altura y seguro para los asistentes,

Resta solo ahora a los participantes y espectadores ponerle la cereza al pastel con un comportamiento de altura y cuidando a los nuestros a que el consumo de alcohol sea moderado, para evitar cuadros que luego desfilen en las redes sociales y provoquen que por unos la cabalgata sea reducida a un Sodoma y Gomorra regional.