Ahora se matan a Jesuitas

LUIS GUILLERMO HERNÁNDEZ ARANDA

Desde los 6 años estudié con los Jesuitas. Primero en la escuela Carlos Pereyra y después en la Ibero donde además de estudiar la licenciatura, también cursé la maestría e incluso durante un tiempo impartí clases en la carrera de Comunicación.

Tengo una formación humanista y en mis tiempos de estudiante tuve la oportunidad de ir a misiones a la Sierra Tarahumara y a Campeche donde pasé la navidad con los refugiados guatemaltecos. En estas experiencias confirmé lo que aprendía en las aulas: los Jesuitas van a donde nadie más quiere ir. Su apostolado es estar presentes donde es más necesario compartir y construir esperanza.

Esta semana fueron asesinados los sacerdotes Jesuitas, Javier Campos Morales y Joaquín César Mora dentro de la Iglesia de Cero Cahuí en la Sierra Tarahumara. Ambos, el Gallo y el Morita, como eran conocidos, tenían más de 40 años viviendo con los tarahumaras. La orden de los Jesuitas lleva trabajando en la sierra más de 200 años.

El asesinato fue nota internacional. El Papa Francisco, también Jesuita, condenó los hechos. El mundo está horrorizado porque en México no se respetan a los sacerdotes, a los periodistas, ni a doctores, tampoco a mujeres ni a niños. No se respeta nada ni a nadie Todos vivimos con miedo y nadie escapa de esta espiral de la violencia.

Es cierto la inseguridad no es nueva, pero se ha agravado en el gobierno de Andrés Manuel López Obrador. Los números del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública lo confirman. Mayo cerró con 2 mil 833 homicidios. Es decir que en México diariamente se matan a 91 personas.  En nuestro país cada hora se matan a 4 personas.

En 43 meses de gobierno en el sexenio de Enrique Peña Nieto se habían asesinado a 74 mil 737 personas. En el mismo periodo con Andrés Manuel López Obrador la cifra es de 124 mil 172 personas. También este gobierno ya rebasó la cifra de Felipe Calderón y su llamada guerra contra el narco donde en el mismo periodo fueron asesinadas 53 mil 319 personas.

En México la supuesta estrategia de seguridad del gobierno de la 4T ha dado permiso de matar. En este país cada vez se mata más y se ama menos. En este país de impunidad, alentado desde el Gobierno Federal hay más violencia que unión. La política de abrazos no balazos ha sido un chiste para los delincuentes que saben que aquí no pasa nada.

Al gobierno federal y a Morena no le importa la seguridad. Ellos están preocupados en ganar elecciones, en mantener el clientelismo electoral, en dividir con ocurrencias mientras generan miedo e incertidumbre. Hasta el senador Ricardo Monreal ya cuestionó la estrategia de López Obrador.

Los Jesuitas en voz del padre provincial, Luis Gerardo Moro Madrid, confirmaron que no van a callar ante la “realidad que lacera a la sociedad”. Esa es su misión, ojalá haya más voces que denuncien las injusticias, que haya más trabajo social y empatía con el otro. Pero sobre todo que en este país ya nadie sienta que tiene permiso para matar.