A la báscula

Los cálculos del oficialismo

Julián Parra Ibarra

Dicen los que saben de esas cosas, que los operadores políticos de la candidata presidencial de Morena, Claudia Sheinbaum, han empezado a correr el lápiz y a hacer los cálculos necesarios para que las cuentas les cuadren y puedan lograr lo que tanto aspira el presidente, de alcanzar la mayoría calificada en las dos cámaras federales, a fin de que aunque él termine su mandato, las iniciativas que habrá de presentar en lo que le queda del sexenio puedan avanzar de acuerdo con la marca de la casa: sin cambiarle ni moverle ni un punto ni una coma.

Hasta el momento ni en el papel las cuentas les van cuadrando para alcanzar las curules necesarias en el senado y en la cámara de diputados. Por principio de cuentas lo ideal para el oficialismo es obtener el triunfo en las senadurías y la mayoría de los distritos en los 21 estados donde hay gobiernos morenistas. 

Sin embargo, hay entidades en las que los mandatarios estatales están pésimamente calificados por sus ciudadanos debido a sus malos gobiernos, entre ellos y por poner algunos ejemplos, en Zacatecas, Estado de México, Morelos, Michoacán, Tamaulipas, Guerrero, Colima, Quintana Roo y Sonora entre otros. Sus mismos analistas ven complicado que en estas entidades y otras más se logre la cosecha que requieren para alcanzar el objetivo final.

En estados en los que no hay gobiernos morenistas, los estrategas del oficialismo, preparan carpetas para entrar en negociaciones con la oposición, en las que les dejarían el camino libre para alcaldías y diputaciones locales, a cambio de las senadurías y diputaciones federales, que es lo que más le interesa al presidente.

Muchos de los puntos de los rubros descuidados por el gobierno federal, principalmente el de la inseguridad que se ha exponenciado por el cada vez más amplio territorio nacional en que operan de manera impune los cárteles de la droga, se le podrían revertir al morenismo. 

Lo que la gente durante casi seis años ha venido apechugando y callando, puede ser utilizada en las urnas como moneda de cambio. El voto de los mexicanos cada vez es más utilizado de manera inteligente y responsable: buen gobierno, te premio con el voto; malos gobiernos, te castigo en las urnas.

No sé hasta donde le alcance a la oposición en la llamada ‘elección más grande de la historia’. Pero me parece que al oficialismo al menos para tener la mayoría parlamentaria, creo que no le va a alcanzar.

X= @JulianParraIba