¿Qué tan caro sale morir en estos tiempos?

LESLIE DELGADO

La muerte sigue siendo un tabú y prueba de ello es que el 98.5 por ciento de los mexicanos, no tiene una previsión funeraria  por lo que la mayoría de las veces, este tipo de sucesos toma por sorpresa al bolsillo, pues para dar un descanso digno a quien fallece, puede gastar hasta 44 mil pesos por un espacio sencillo en una tumba o pagar alrededor de 61 mil pesos por un nicho para colocar la urna con cenizas en el parque funerario “Santo Cristo”.

Entre los trámites que se realizan, está la expedición del certificado de fallecimiento que es gratuito, después la familia deberá solicitar una orden de inhumación o incineración así como el acta de defunción emitida por un juez del Registro Civil. 

Como último paso, se deben contratar los servicios funerarios que mejor convengan y el presupuesto que se tenga, sin embargo, es importante verificar que cada uno esté debidamente registrado ante la Procuraduría Federal del Consumidor, la Secretaría de Salud, Cofepris y la SHCP. 

Ejemplo de ello, es el servicio que ofrece una funeraria local, cuyo servicio básico tiene un costo de 9 mil 050 pesos, e incluye capilla de velación por 24 horas, ataúd metálico, embalsamamiento normal, preparación estética, servicio de carroza y traslado local, cafetería, gestoría y asesoría del funeral, trámites de boletas y obituario en periódico local, además, ofrecen enganches desde 13 hasta 36 meses.

Agregando el costo del lote para la inhumación suma un total de 53 mil 965 pesos pagando un enganche de 36 a 60 meses, mientras que en caso de adquirir un nicho sencillo para la urna, el costo asciende a 70 mil 115 pesos. Este presupuesto no incluye la personalización de la lápida. 

La Profeco recomienda leer detenidamente el contrato y observar que el proveedor informe claramente los términos y condiciones para la adquisición del servicio.