Juan Jesús Zapata, una vida que se apagó en un pocito de carbón

Moisés Santiago H.

Mylett Esmeralda Ibarra Contreras, viuda de Juan Jesús Zapata Alfaro, uno de los dos mineros fallecidos  en el pocito de carbón “La Fuga” del ejido El Mezquite, relató que su esposo aunque sabía del peligro que existía en el pocito de carbón le gustaba ir.

“La mina era su pasión, Jesús entró a un pocito desde los cinco años y desde entonces quedó fascinado”, contó Mylett Esmeralda.

Juan Jesús Zapata Alfaro tenía una intensa pasión por los pocitos de carbón,  pero por las tardes hacia otras actividades en un negocio que había montado de instalación de vidrios, puertas, ventanas y canceles para baño. Aunque tenía sus clientes,  todos los días quería su lonche para ir a trabajar al pocito de carbón, comparte Ibarra Contreras.

Como todo minero recibía su paga por semana alrededor de 3,500 pesos y después de descansar un poco seguía surtiendo vidrios o fabricando algún encargo de sus clientes.

Dice su esposa -ahora viuda-  que aunque disfrutaba al andar bajo la tierra estaba consciente de que un día ya no iba a regresar.

Tras su muerte dejó un niño de 4 años,  y una hija de Mylett que, aunque no lleva su sangre, era como si lo fuera, pues la cuidaba y criaba. Además tenía un hijo de su matrimonio anterior.

La joven viuda señala que tras la partida de quien fuera su esposo le invade la nostalgia y con miedo ahora tendrá que enfrentar la vida para junto a sus hijos salir adelante.