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Hablemos de Violencia de género.

Foto: Especial

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18 de Enero 2022

Hablar para frenarla

REDACCIÓN

Pensar que la violencia de género no tiene importancia, la vergüenza, no confiar en las autoridades, el miedo a las consecuencias, ignorar que se puede denunciar, creer que no van a ser escuchadas, desconocer el cómo o dónde renunciar o el haber sido amenazadas, son las razones por las que las mujeres no denuncian la violencia de género. 

Según la encuesta Violencia Basada en Género en Contra de las Mujeres realizada a 800 saltillenses, a pesar del conocimiento sobre las leyes y normas para sancionarla en casi 9 de cada diez encuestadas, aún queda una de cada 10 que las desconoce.

Dentro de los ámbitos indagados, el educativo, social, laboral, familiar y de pareja, es en la intimidad de las relaciones afectivas de pareja y en la vida pública y social, en donde las mujeres refieren un mayor número de expresiones de violencia.

Mientras que en el seno de la familia un 62,9 por ciento asegura no recibir ninguna expresión de violencia, entre parejas sólo el 20.4 por ciento afirmó no sentirse vulnerada; y si en el sector educativo el 56.3 por ciento se dijo libre de violencia, en el ámbito social, sólo el 24.3 por ciento consideró no haber sufrido violencia.

 

Ámbito educativo

Cuestionadas sobre si durante su vida de estudiante alguna autoridad o actor escolar, como profesor, administrativo u otro estudiante ejerció algún tipo de violencia por ser mujer, el 56.3% indicó que no. Sin embargo, un 27.5% dijo haberse sentido ignorada, ofendida o menospreciada, denigrada por ser mujer; un 6.9% refirió insinuaciones o propuestas sexuales a cambio de mejoras y en un porcentaje similar, haber recibido represalias por haberse negado a dichas pretensiones.

Un 2.5% afirma haber sido tocadas sin su consentimiento y un 6% haber sido obligada a realizar actos sexuales en este ámbito. El mayor porcentaje de agresiones se concentró en perpetradores maestros (26.5%), compañeros de estudio (9%), personal del centro educativo 85.2%) y directores (1.3%).

Violencia en el ámbito educativo.

 

Ámbito social

De la esfera pública, son los lugares como la calle, o la calle, transporte, sitios de diversión o fiesta, parques deportivos, iglesias, y servicios de salud, los lugares en donde menos a salvo se sienten las mujeres. En estos sitios, solo dos de cada diez mujeres refieren no haber recibido ninguna agresión. El resto de las encuestadas afirmaron que sí se habían sentido agredidas, ya sea en forma de ofensas o palabras obscenas de tipo sexual (27.7%), actos que provocaban miedo a ser agredida sexualmente (26.6%) y tocamientos no consentidos (21.4%).

Violencia en el ámbito público social.

 

Violencia laboral

Con casi el 70 por ciento de las entrevistadas afirmando haber tenido una experiencia laboral, más de la mitad (54.2%) dijo no haber subido ningún tipo de discriminación o violencia en razón de género; sin embargo, arrojaron datos como tener menos oportunidades de ascenso (16.3%), la exigencia de una prueba de embarazo para poder ser contratada (13.1%), despidos por tener hijos pequeños o por su estado civil (7.8%) o haber sido despedida, no renovaron su contrato o sufrió una baja de salario (5.2%).

Un 3.3% apuntó que le negaron el permiso de maternidad o lactancia.

Dichos actos de violencia cometidos por jefes directivos o compañeros de trabajo se reflejaron en ser ignoradas, menospreciadas o denigradas por ser mujer (29.3%), la toma de represalias en su contra (12.9%) e insinuaciones o propuestas sexuales a cambio de mejoras (11.6 %).

36% procedentes de jefes o directivos, 16.2% de sus compañeros de trabajo.

Violencia laboral.

 

Violencia familiar

Durante la niñez y hasta cumplir 15 años de edad, el  62.9% de las mujeres encuestadas aseguraron no tener conocimiento de haber sufrido alguna agresión; sin embargo un 11.4$ afirmaron ser ignoradas o no tomadas en cuenta, 9.6% ser amenazadas con golpes o ser echadas de casa, 7.8% recuerdan haber sido forzadas a ser tocadas o tocar el cuerpo de otra persona, 5.4% ser insultada o maldecida por el hecho de ser mujer, 2.4% recuerda haber sido obligada a desvestirse o mostrar partes íntimas y un .6% era dejada sin comer, la encerraban o abandonan.

También se hace referencia a un entorno familiar más amplio, en el caso de la violencia generada por alguien de la familia o de la familia de su pareja, las encuestadas refieren en un 33% no haber sufrido violencia, sin embargo dos terceras partes señalaron recibir críticas sobre lo que hacen o dejan de hacer (18.3%); recibir palabras groseras o agresivas (12.2%); se burlaron de su físico (9.9%); la humillaron o avergonzaron (7.5%); recibir empujones, sacudidas, patadas o cachetadas (6.6%).

Además de culparlas de que las cosas “no salieran bien” (6.1%); ser amenazadas con quitarles a sus hijos (2.3%); quitarles su dinero o alguna pertenencia (1.9%) e incluso haber sido encerradas (1.4%).

Violencia familiar.

 

Violencia de pareja

Sin embargo, es el ámbito más íntimo, en donde más mujeres resintieron la violencia, a grado tal que sólo dos de cada diez, dijeron no haber sufrido ningún acto de este tipo. Mientras el 20.4% no tener en mente ninguna situación de violencia, 10.7% refirió haber sido acusada infundadamente de infidelidad y celada por ello, 10.4% recibió violencia verbal, 10% fue criticada por sus características físicas y/o intelectuales.

Con porcentajes de entre 7 y 8%, las encuestadas dijeron haberse sentido ignoradas por sus parejas, ser vigiladas en sus cosas, actividades y objetos personales, haber sido obstaculizadas para realizar sus actividades, ser obligadas a cambiar su manera de vestir o comportarse.

Un 3.9% dijo haber sido amenazada de muerte o ser asesinada junto con sus hijos, 2.5% ser encerrada o impedida de salir de casa y en un porcentaje igual, ser amenazada con quitarle a sus hijos.

Violencia de pareja.

 

Violencia económica

El ser obligadas por sus parejas a cubrir los gastos de la relación, fue referida por el 18% de las encuestadas, el 17.5% dijo que se les negaba el suficiente dinero para la manutención de la casa, 8.7% apuntó que la pareja se gastaba el dinero destinado al hogar o a los hijos, al 7.1% le prohibieron trabajar de forma remunerada y al 6% les quitaron su dinero o bienes de su propiedad.

 

Violencia física

Casi 4 de cada diez mujeres encuestadas, dijeron haber sido agredidas físicamente en forma de sacudidas, empujones, estirones de cabello (16.2%), 9.2% recibieron cachetadas o golpes con las manos, 8.1% golpes con el puño o patadas, 2.9% haber sido golpeadas lanzándoles zapatos, utensilios de cocina, muebles u otros objetos, 1.7% refieren amenazas con armas blancas o de fuego y 1.2 haber sido directamente agredidas con algún tipo de arma.

 

Violencia sexual

Mientras el 73.3% de las encuestadas señalan que no han recibido violencia sexual por parte de sus parejas, 12.7% narra haber sido obligada a tener relaciones sexuales contra su voluntad, 8.5% tener sexo bajo amenazas o chantajes, 3.6% realizó actos sexuales que no quería y 1.8% haber sido obligada a observar escenas o actos sexuales sin desearlo.

Violencia sexual en la pareja.

 

Las consecuencias de estas situaciones vividas como pareja, dejan secuelas como depresión y angustia (25.4%) , agresividad y mal humor (10.1%), alteraciones del sueño (9%), trastornos alimenticios (6.3%) e ideación suicida (5.8%).

Trastornos por violencia en pareja.

 

Sin embargo, la búsqueda de ayuda se reduce a acudir a una persona de confianza, por lo general familiar o amigo (28.3%) y solo el 14.5% recurre a apoyo psicológico, 8.7% pasa a lo legal y solo el 6.4% recurre a la policía.

Pensar que la violencia de género no tiene importancia (11.1%), la vergüenza (9.9%), no confiar en las autoridades (9.4%), el miedo a las consecuencias (8.8%), ignorar que se puede denunciar (8.2%), creer que no van a ser escuchadas (4.1%), desconocer el cómo o dónde denunciar (3.5%) o el haber sido amenazadas (1.8%), son las razones por las que las mujeres no denuncian la violencia de género. 

Sin embargo, hablar del tema, como lo muestra la propia encuesta, dejó en las mujeres un sentimiento de bienestar y tranquilidad , en suma, en el 55.3% de las encuestadas se identificaron sentimientos positivos su mayoría como tranquilidad, sentirse bien, en paz, liberadas, optimistas, descansadas y aliviadas.

Emociones.