Redacción
Tras la controversia constitucional promovida por el gobernador Miguel Riquelme el pasado 11 agosto para frenar la distribución de los nuevos libros de texto, la Suprema Corte de Justicia ordenó suspender su distribución, en una medida similar a la contenida en la demanda del gobierno de Chihuahua.
Hasta ahora, Coahuila y Chihuahua son las únicas entidades que han acudido a la Corte por este tema, aunque hay otras que han manifestado reserva sobre los libros y a nivel nacional, también se concedió el amparo en respuesta a la petición de la Unión Nacional de Padres de Familia..
El Ministro Luis María Aguilar detalló en su resolución las reglas que fija la Ley General de Educación (LGE) para la elaboración de los planes y programas de estudio, así como de los libros, mismas que según los estados inconformes no fueron cumplidas ni por la Secretaría de Educación Pública (SEP), ni por la Comisión Nacional de los Libros de Texto Gratuitos (Conaliteg).
Según explicó el ministro el interés superior de los niños, niñas y adolescentes debe considerarse para la elaboración de las normas y la aplicación de los planes y programas de estudio; asimismo, se debe garantizar la opinión de los gobiernos de las entidades federativas, de diversos sectores de la sociedad, así como de especialistas en educación, salud, cultura, entre otros.
La resolución del fondo del asunto por parte del Pleno de la Corte puede tomar más de un año y si bien aún puede ser impugnada por el Ejecutivo Federal, pasarán al menos unos dos meses para que se dicte sentencia confirmando o revocando la medida, por lo que es un hecho que las escuelas públicas de Coahuila, al igual que las de Chihuahua, no iniciarán clases el 28 de agosto con los nuevos libros de texto.