En el marco del Día Mundial de la Toma de Conciencia del Abuso y Maltrato en la vejez, legisladores locales pidieron al estado impulsar una cultura real de la protección de los derechos de los adultos mayores para ampliar el marco jurídico de protección a este sector vulnerable.
“En Coahuila se cuenta con centros comunitarios, comedores, instituciones como el DIF y actividades de integración social; sin embargo, no son suficiente”, señaló la diputada Georgina Cano Torralba.
La legisladora local comentó que la forma de combatir y resolver el maltrato hacia los ancianos tiene que darse a través de la familia, en donde se genera el conflicto. Precisó que parte de la problemática social de abandono, es porque los familiares, específicamente los hijos, no tienen recursos para pagar los cuidados que requiere un adulto mayor.
“Todos nosotros hemos recurrido a ellos, a nuestros padres y abuelos buscando consejos, consuelo y hasta ayuda económica; ellos generosamente nos aportan, gracias a su experiencia y al gran amor que demuestran por nosotros.
Correspondamos a su amabilidad”, dijo la legisladora. Indicó que de acuerdo a la Encuesta Nacional de Envejecimiento integrada en el estudio “Los mexicanos vistos por sí mismos” se advierte que 74.1 considera que el principal tipo de violencia que sufren los adultos mayores es la negligencia; 67 por ciento, el maltrato psicológico, y 63 por ciento, el abuso económico.
Cano Torralba destacó que el maltrato a las personas mayores es un problema social mundial que afecta a la salud y los derechos humanos millones de personas, por lo que, dijo, se debe continuar sumando voluntades para garantizar la protección y respeto a este sector de la población.
“En 2016 presentamos una iniciativa de ley con la finalidad de que más personas puedan tener la capacidad jurídica para que denuncien hechos de abusos de adultos mayores, ya que en algunos casos, viven abandonados o aislados en condiciones precarias”, sentenció.
La diputada, integrante de la Comisión legislativa de Derechos Humanos, indicó que las condiciones de pobreza, abandono, violencia, negligencia, maltrato psicológico y abuso económico que padecen adultos mayores les impiden vivir en forma digna su vejez y limitan sus derechos sociales.