Estar en silla de ruedas no es impedimento de nada 

LAURA ESTRADA

“Difícil pero no imposible” para las personas con discapacidad motriz, integrarse a la educación superior y al campo laboral, señaló Arizbe Segura Cavazos, quien está a punto de egresar de la licenciatura en psicología y expresó que se ha tenido un avance en el acondicionamiento de las escuelas para recibir a alumnos en sillas de ruedas.

Manifestó que se ha avanzado en cuanto a discapacidad motriz, sin embargo no es fácil para un estudiante discapacitado integrarse a la educación, principalmente por el miedo y porque aunque haya condiciones propicias para hacerlo, implica un doble esfuerzo para quienes tienen limitaciones, además de expectativas y proyectos profesionales que cumplir, que no serán fáciles, pues la inclusión laboral es otra materia en la que se debe trabajar por mejorar la integración.

Arizbe es una joven que está a punto de egresar de una universidad privada, en la cual se tuvieron que adoptar para que ella ingresara, lo cual agradece al igual que el apoyo de sus compañeros de clases, quienes siempre le han tendido una mano, sin embargo, comentó que andar en una silla de ruedas siempre implica que vas a tropezar o golpear con algo, o simplemente los accesos son reducidos.

Actualmente se encuentra en el proceso de servicio social, el cual presta en el Centro de Atención a Estudiantes con Discapacidad (CAED), dónde realiza actividades de apoyo a la coordinación y en algunas tareas que tienen que ver con la asesoría a los alumnos, para quienes dijo, quiere ser un ejemplo de que si se puede salir adelante.

Uno de sus sueños al terminar sus estudios es buscar una oportunidad en el campo laboral y tener su propio consultorio de psicología, pero ella está interesada en seguir luchando por visibilidad la discapacidad y conseguir mayor inclusión tanto en las escuelas como en las empresas, por ello es una activista que ha participado en reuniones con asociaciones civiles para hacer llegar propuestas de reglamentos al cabildo local y al Congreso del Estado, en favor de la inclusión y el respeto a los derechos de los discapacitados.

Hizo hincapié que la discapacidad motriz no es la única que existe, por lo que es necesario que para lograr la inclusión, la sociedad se involucre en el aprendizaje de lengua de señas o lectoescritura braille, para facilitar el acceso a educación, empleo y servicios que toda persona requiere.