Doctor Loth Tipa Mota: 55 años de servicio y entrega a su profesión

SANTA LUCÍA CASTÁN

Con un amplio compromiso social, el doctor Loth Tipa Mota Natarén ha desempeñado su profesión a lo largo de 55 años y pide a la nuevas generaciones tratar con respeto y amor a los pacientes; también agradece a sus 80 años, la oportunidad de seguir ayudando a quienes presentan algún problema de salud física y emocional.

Egresado de la carrera de Medicina en Michoacán, cuenta que realizó su preinternado en Monclova y en Castaños el servicio social; posteriormente aplicó para hacer el postgrado en León, Guanajuato y terminó su especialidad de cirujano general en 1973.

Manifiesta que en ese entonces, el IMSS repartió base de acuerdo a los promedios y le tocó llegar a Piedras Negras, donde se jubiló como cirujano general en el Instituto Mexicano del Seguro Social, donde trabajó durante 28 años de noche, en el ISSSTE por 30 años, como médico general y fue director médico durante 2 años; también ocupó la dirección médica del Cereso durante 9 años.

“Como médico he formado parte de grupos de la sociedad civil que ayudan a la comunidad, como en el Club de Leones, por 30 años, con campaña médicas en colonias, con consultas, proporcionando aparatos ortopédicos y cirugías, con apoyo del Club de Leones de Monterrey”.

Con una amplia sonrisa manifiesta que “he tratado de entregarme hasta donde sea posible para ayudar a las personas en problemas de salud. Cómo médico puedo decir humildemente que nuestro lema en la universidad michoacana es “en el trato a tus pacientes, si es de tu edad, trátalo como tu hermano, si es un niño, como si fuera tu hijo, si es un adulto mayor, como si fuera tu abuelo o tu padre, para que en esta forma, tú estés tratando a un paciente como si fuera algo tuyo”.

Asegura que se siente feliz con lo que hace, ya que actualmente colabora en el Centro de Atención al Adolescente: “esa satisfacción que llevas interiormente, el poder rescatar ayudar a alguien en un problema de salud, físico o mental es inexplicable lo que siente interiormente”.

“La dicha más grande es ser respetuoso de mi profesión, mi esposa y mi familia lo saben, cada día que pasa y que veo un enfermo y trato de resolver hasta donde sea posible su problema es una bendición y un agradecimiento a Dios de que me sigue dando la oportunidad a mis 80 años de poder entregarme, creo que lo que deseo de todo corazón es que me dé más salud para poder seguir apoyando a nuestra comunidad”.

El doctor Loth Tipa Mota Natarén, agradece el apoyo de su familia integrada por su esposa Reynalda Rangel Lozoya y sus hijos, los también médicos: Israel y Abraham; Claudia Gabriela, Zayra, Ana María y Reyna, así como a sus 14 nietos y 3 bisnietos.

Consciente del paso del tiempo, manifiesta que “me estoy preparando sé que va a llegar el momento que tenga que decir adiós porque sé que mi capacidad va a llegar a su límite y yo no voy a poner en ningún momento en riesgo a ningún paciente; tengo que aceptar que hasta aquí llegué y así como profesionalmente mientras yo pueda, lo voy a seguir haciendo. Pienso llegar a los 100 años, me faltan 19, Dios me dé la mano en ese aspecto”, afirma.

En un mensaje a las nuevas generaciones de médicos, expresa que actualmente la carrera ha perdido el contacto de la medicina antigua, de la relación médico-paciente, ya que casi todo es con máquinas: “es correcto, la ciencia ha avanzado, pero para mí ha deshumanizado al médico en su relación con el paciente. Yo le pido a las nuevas generaciones, que no se olviden nunca que lo más hermoso que hay en nuestra carrera de Medicina es ese contacto que debe tener el médico con su paciente, tratarlo con respeto, dignidad, porque no hay cosa más grande que servir a los demás con amor”.