Leslie Delgado
El obispo de Saltillo, Monseñor Hilario González refirió que los robos que sufrieron dos parroquias de la región centro del territorio diocesano podrían no tener relación, asimismo indicó que en ambos casos se interpuso la denuncia correspondiente.
Estimó que en el hurto y profanación que sufrió la iglesia de Nuestra Señora de los Dolores, sustrajeron un mezclador de audio cuyo precio en el mercado asciende a alrededor de 10 mil pesos.
Cabe recordar que el pasado viernes la Diócesis de Saltillo informó que robaron del templo la ofrenda económica que estaba en una alcancía, una parte del equipo de sonido y un sagrario.
“No podemos tener 24 horas una guardia o convertirlas en cárceles porque tienen que ser lugares abiertos para que la gente vaya a hacer oración, le pedimos al señor que haya este cambio en la actitud y que haya mejoría en nuestra sociedad para que nadie tenga que pensar en robar para poder susbsistir. El segundo robo fue claramente robo porque despreciaron todo lo religioso y se llevaron lo que tiene más valor comercial yo creo que son dos casos distintos”, expuso.
“Cuidemos nuestras capillas habla un poco de cómo está la situación de difícil ya para que se vea que una capilla es un lugar donde se puede obtener objetos de valor para obtener dinero habla de que están desesperados”, agregó.
Dada la gravedad de ambos casos el obispo declaró que basado en el derecho canónico este hecho es una vejación al Lugar Sagrado [el Templo]; y un Sacrilegio contra las Sagradas Especies Eucarísticas, por tanto, quien lo haya perpetrado, si es católico, ha cometido un delito contra los Sacramentos, y se ha hecho merecedor, conforme a derecho de la Excomunión Latae Sententiae.