Depresión se agudiza entre trabajadores foráneos

LAURA ESTRADA

Ante la alta movilidad laboral que existe en Acuña y que atrae a personas foráneas, muchas de ellas obligadas a dejar a sus familias en sus ciudades de origen, ocasiona que la depresión se agudice en ellas, ya que se sienten solos y no cuentan con una red de apoyo.

Así lo expresó Jairo Sánchez García, Coordinador del Centro de Atención Integral de las Familias (CAIF), quien hizo el llamado a quienes pasen por síntomas de depresión a que acudan a la institución.

Manifestó que en la dependencia se atiende a un gran número de perosnas que padecen síntomas de depresión, por lo que instó a que se hable más de la salud mental, pues es necesario derribar el tabú de que una persona que asusté al psicólogo es porque está loco, cuando la realidad es que se necesita de apoyo clínico para superar el nivel de depresión que puede iniciar con el estrés por trabajo, por situaciones familiares, deudas o soledad.

Manifestó que en Acuña se presentan muchos casos de depresión y muchos de ellos tienen que ver con personas que acuden de otras ciudades en busca de una mejor calidad de vida, pues en esta frontera es común la movilidad laboral.

Sin embargo en ocasiones sus sueños se ven frustrados porque en la rutina inmersa llegan a perder sus matrimonios y ese es un detonante para que una persona caiga en depresión y si su entorno es negativo, es posible que caigan en otras situaciones como alcoholismo o drogadicción.

Señaló que es importante contar con una red de apoyo, pero especialmente con las personas foráneas que dejan atrás a sus familias; dijo que es difícil ya que al encontrarse solos en una ciudad que apenas conocen, puede llegar a desencadenar la depresión, por lo que insistió en que la dependencia está en la disposición de atender a quien lo necesite, de lunes a viernes en un horario de 9:00 a 16:00 horas.

Indicó que parte de la comunidad desconoce que existen instancias de apoyo gratuito como el CAIF, las Unemes, incluso los servicios de derechohabientes como el IMSS o el ISSSTE tienen la facultad de atender, diagnosticar y canalizar los casos de depresión, ya que los niveles de gobierno trabajan en la prevención del suicidio.