Delincuencia y drogadicción afectan a la comunidad de Fátima en Torreón

VÍCTOR BARRÓN

La sede parroquial y algunas capellanías de la comunidad de Nuestra Señora de Fátima nuevamente fueron objeto de robos de cableado eléctrico, situación que de acuerdo con el párroco Rafael López Solís, deja ver que este sector, ubicado entre el cerro y las vías del tren, al suroriente de Torreón, está siendo afectado por un fenómeno de mayor complejidad. 

Así lo señaló luego de dar a conocer que en días recientes, la sede parroquial y las capillas del Señor de la Misericordia y Santa Rosa de Lima, habían sido visitadas por los amantes de lo ajeno. 

“Son personas que se dedican a eso y sobre todo, las drogas; que ya hay un sistema ahí de compra de material robado”. 

“Pues es toda una complicidad, de los que compran el material robado, los que venden la droga y los que la consumen, es un círculo vicioso que se da en ese tipo de colonias”, advirtió. 

El sacerdote hizo un llamado a las autoridades para que atiendan la situación que se está presentando en colonias como la Braulio Fernández Aguirre, Lázaro Cárdenas, Las Luisas, entre otras y además señaló que al mismo tiempo, los fieles deben asumir una participación más activa para erradicar la problemática. 

“Es que la comunidad es la que nos va a ayudar a todos a salir adelante, a ser constructores de paz, ser cuidadores de la familia, porque todo eso viene de la familia; es lo que le llaman el tejido social, que está destruido”, aseveró.