Cuando el silencio y la tristeza matan

Por David González

Cada mañana Elsa y su esposo Agustín solían salir a caminar por indicaciones médicas para sobrellevar con actividad física las enfermedades propias de su edad; sin embargo, a los pocos meses, el corazón del viejo no aguantó más y falleció, mientras ella quedó también muerta en vida por la desolación.

Sesenta años de matrimonio y acostumbrada a su pareja de toda la vida, Elsa y Agustín llevaban más de 20 años cuidándose uno al otro, pues los hijos habían formado su propia familia, pero al partir él se derrumbó la vida de la mujer, que cayó en depresión por la pérdida del ser amado.

José Antonio y Rubí, los hijos del matrimonio, tan pronto enterraron a su padre tuvieron que enfrentar un problema más grave: su madre, una mujer que veía que su vida ya no tenía razón de ser y que al cabo de semanas y meses miraban como se hundía en llantos eternos, sin ganas de salir ni de comer, hasta que la muerte la encontró.

La directora de la Escuela de Psicología, Patricia Valdés García, afirmó que pese a que la depresión es a nivel mundial una de las enfermedades psicológicas y psiquiátricas más importantes, muchas veces se confunde con una tristeza pasajera.

En Coahuila, según datos de la Procuraduría General de Justicia del Estado, más de la mitad de los suicidios provinieron de personas que perdieron su empleo, estaban separadas o eran adultos mayores.

Esta soledad, según la especialista en psicología clínica, lleva a tener pensamientos suicidas en una persona que padece un cuadro de depresión.

Valdés García señaló que la depresión se está motivado por diversas causas, como en la fase postparto, por cuestiones económicas, rompimientos sentimentales, laborales y mayormente ataca cuando la persona se siente sola en el mundo.

Lamentó que hoy día, se presente también la depresión en niños que por su edad no muestran una sintomatología igual que un adulto, y alertó a los padres a notar síntomas como agresividad, dejar gustos en actividades que antes eran cotidianas y sobre todo el retraerse sin motivo alguno.

Recordó que en el cerebro hay ciertas sustancias, como la dopamina que deben controlarse con fármacos y con la ayuda de psiquiatra.

Sin embargo aclaró que la depresión está asociada a problemas de la vida, y que por más medicinas que se brinden al llegar a casa
a la realidad se encontrará con este vacío, por lo que lo más importan te, además de estar acompañado por ayuda psicológica, se debe dar
amor, comprensión y mucha comunicación a quien atraviesa por un cuadro de depresión.

Las cifras sobre suicidio de este año revela que uno por ciento de las víctimas fueron niños y jóvenes menores de 20 años, algunos entre los 11 y los 14.

Las autoridades dicen estar atentas a la problemática para contrarrestar la situación, para ello implementan una estrategia de salud y atención a jóvenes y adultos mayores, incluso a niños.