SUNLAND PARK, Nuevo México, EE.UU. (AP) — Los organizadores de una campaña de recolecta de fondos por internet para erigir un muro a lo largo de la frontera entre México y Estados Unidos indicaron el jueves que han librado un obstáculo para su construcción con un municipio del sur de Nuevo México y que tienen planes para 10 proyectos más.
Los trabajadores vertieron concreto y colgaron una pancarta de la campaña de reelección del presidente Donald Trump para 2020 en una sección de valla construida con bolardos en Sunland Park. Las obras fueron reanudadas luego de que la organización We Build the Wall Inc. obtuviera un par de permisos de las autoridades locales, que habían detenido temporalmente la construcción.
Esa sección representa una victoria simbólica para quienes están a favor de los intentos de Trump de alzar barreras a lo largo de la frontera, mientras el Congreso y las cortes han impedido algunas de sus medidas para frenar el ingreso de migrantes sin autorización legal.
Una vez terminada, la sección en Nuevo México será apenas de poco menos de 800 metros (media milla) de largo, cubriendo una mínima parte de los 3.145 kilómetros (1.954 millas) de frontera entre ambos países. El grupo calcula que el costo de construcción estará entre los seis y lo ocho millones de dólares.
Brian Kolfage, un veterano de la Fuerza Aérea que fundó We Build the Wall Inc., visitó el lugar el jueves. Se negó a ofrecer más detalles sobre los futuros proyectos y tampoco quiso revelar cuáles serían.
“Nada está descartado”, declaró Kolfage cuando se le preguntó si sus partidarios saturarían a las autoridades de la localidad con llamadas telefónicas en caso de resistirse a proyectos futuros, algo que Sunland Park enfrentó.
El grupo había levantado unos 457 metros (1.500 pies) de cerco en propiedad privada durante el fin de semana sin haber respetado el proceso de inspección municipal de Sunland Park.
Los inspectores municipales determinaron que la solicitud de autorización para construcción estaba incompleta y la ciudad envió una orden de suspensión, lo que provocó miles de llamadas de simpatizantes de We Build the Wall.
Una vez terminada su inspección, el municipio emitió los permisos de construcción para la estructura misma y para postes de iluminación.
“Ninguna llamada telefónica, ni las visitas al Ayuntamiento jugaron un papel en nuestra decisión de otorgar los permisos”, dijo el jueves la administradora municipal Julia Brown, a The Associated Press por correo electrónico. “El requisito de presentar una solicitud de permiso, la revisión de la solicitud y la inspección de los proyectos de construcción son un proceso y una función meramente regulatorios”.
El grupo contempla firmar un acuerdo que permitiría a las autoridades fronterizas estadounidenses patrullar la propiedad privada sin necesidad de ceder propiedad a las autoridades federales, informó Kris Kobach, el principal asesor legal del grupo y exsecretario de Estado de Kansas.
Kolfage dijo haber elegido el lugar en el sur de Nuevo México debido a un propietario dispuesto y su proximidad con lo que describió como una ajetreada zona de tráfico. También reconoció la atención generada por una milicia civil que difundió videos de grupos numerosos de migrantes cruzando la frontera hacia Estados Unidos.
Las autoridades estadounidenses confirmaron el jueves que un solo grupo de más de 1.000 migrantes ingresó a territorio estadounidense a través de la vecina ciudad de El Paso, Texas, el miércoles por la mañana, lo que representa el grupo más grande que haya sido encontrado por agentes de la Patrulla Fronteriza.
El subcomisionado de la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza de Estados Unidos (CBP por sus iniciales en inglés), Robert E. Perez, detalló en un comunicado que ese numeroso grupo “demuestra la gravedad de la seguridad en la frontera y la crisis humanitaria en nuestra frontera suroeste”.
“Yo recorrí Nuevo México de ida y vuelta en mi silla de ruedas”, comentó Kolfage, que tiene triple amputación. “Sabía que esta era una mala zona”.